La Xunta tiende la mano a Enagás tras su desembarco en la red de gasoductos de Reganosa
La Xunta de Galicia y Enagás escenifican su sintonía tras la firma del denominado Pacto pola Enerxía. Alfonso Rueda ha ratificado este martes que, «si todo va bien», la previsión es que el hidroducto Guitiriz-Zamora se pueda poner en servicio en el año 2030 ya con Enagás al mando.
La firma que preside Antonio Llardén compró recientemente la red de gasoductos de Reganosa en un acuerdo mediante el cual la firma gallega se hace con el 25% de la regasificadora de El Musel. De esta forma, la empresa que tiene a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y a Amancio Ortega como máximos accionistas se marca como objetivo obtener el reconocimiento de este nodo como Proyecto de Interés Común (PCI) para la Unión Europea y poder ponerlo así en servicio en 2030.
En este sentido, Rueda ha asegurado que se trata de «un paso más» en un proceso de transición energética «que ya está en marcha y en el que Galicia aspira a estar a la cabeza». Además, el presidente gallego a reafirmado el «compromiso» de la comunidad para ser territorio «protagonista» en la producción y suministro de energía al resto del mundo.
La apuesta de Galicia por el hidrógeno
Rueda también ha manifestado durante este acto en Guitiriz que la comunidad reúne «todas las condiciones para incorporarse a una energía del futuro que ya es también del presente«, y que no puede perder «unas oportunidades que otros van a aprovechar» si se dejan correr.
La firma del protocolo supone la incorporación de Enagás (ahora promotora del hidroducto entre Guitiriz y Zamora) como empresa tractora en la Alianza Industrial Galega do Hidróxeno Verde. Esto permitirá al sector disponer de su conocimiento y experiencia, soporte técnico y acciones de promociones. La Alianza ya cuenta con diez compañías y otros diez clústeres y asociaciones que representan a más de 700 entidades.
El titular de la Xunta ha definido el Pacto pola Enerxía como un paso más que se suma al «proyecto a corto, medio y largo plazo» que ya tiene en marcha la comunidad. En este sentido, ha destacado el potencial de Galicia para «liderar la transición energética» por sus características geográficas, la disponibilidad de recursos hídricos, eólicos y su «amplio ecosistema de innovación e investigación».
La receta industrial de Galicia, según el presidente, pasa «por combinar respeto medioambiental, planificación económica y energética«. «Quien esté trabajando ya para prepararse para los retos del futuro tendrá muchas más ventajas, y eso es lo que estamos haciendo hoy», ha zanjado.