La resurrección de Amancio López: Hotusa ingresa 1.150 millones y gana 55 en el primer año sin Covid
El golpe del Covid a todo el sector turístico dejó una herida difícil de curar en Hotusa, el emporio hotelero de Amancio López. La compañía perdió 130 millones el año de la crisis sanitaria y 47,8 millones el siguiente. Los ingresos de 1.268 millones previos a la pandemia se quedaban en menos de la mitad dos años después, en los 490 millones facturados en 2021. Por el camino, el grupo recurrió a los ERTE, a los créditos ICO, a la renegociación de alquileres y a una ayuda del fondo de solvencia de la SEPI de 241 millones, préstamo que amortizó parcialmente a comienzos de este año al devolver 52 millones. Un síntoma de que la situación ha mejorado.
Cuando recuerda la crisis sanitaria, Amancio López suele decir que nadie sabía lo que había que hacer porque nadie había vivido aquello antes y, claro, nadie sabía lo que iba a pasar. Pero a pesar de la incertidumbre, las previsiones de Hotusa acertaron de pleno. Estimaba que volvería a beneficios en 2022 y cerró el ejercicio con ganancias de 55,7 millones. Calculaba que la recuperación plena del Covid en ingresos se produciría en 2023 y en el primer semestre logró los mejores resultados de su historia, con una facturación de 637 millones de euros, un 37% más que en entre enero y julio de 2022, y un incremento del 66% del resultado bruto de explotación (ebitda), hasta los 66 millones de euros.
Cerca estuvo de equivocarse en esta segunda predicción, pues en el cierre del pasado ejercicio acarició las cifras pre-Covid. Según las cuentas comunicadas al MARF, Hotusa alcanzó los 1.154 millones de cifra de negocio en el año que resurgió el turismo tras las restricciones de la pandemia. El resultado de explotación se elevó hasta los 105,9 millones, frente a las cifras negativas de 2021 por valor de 27,1 millones; y el patrimonio neto volvió a crecer tras dos cursos en retroceso, alcanzando los 221 millones. A cierre de diciembre de 2022, Hotusa manejaba activos por valor de 1.518 millones, 135 millones más que un año antes.
La presión de la deuda
Los tres años que sucedieron a la crisis sanitaria dejan en Hotusa una rápida recuperación, una reestructuración societaria y una importante mochila de deuda. Amancio López, también impulsor del Foro La Toja en la Illa da Toxa, donde gestiona dos hoteles, emprendió una reordenación que tuvo como principal movimiento la fusión de Hotusa Hotels y Keytel, cabecera de la división de servicios hoteleros y uno de los mayores consorcios de hoteles independientes del mundo. Las otras dos áreas de actividad del grupo las lideran Restel, el área de distribución; y Eurostars Company, con 252 hoteles en 19 países de marcas como Eurostars, Exe, Ikonik, Aurea o Crisol.
Superada la pandemia, las principales preocupaciones de Hotusa deben pasar por la deuda financiera del grupo, que pasó de los 766 millones en 2019 a los 987 millones en 2022, afrontando vencimientos de casi 290 millones en los próximos tres años. Parte del pasivo tiene como garantía terrenos, hoteles y otro inmovilizado de la compañía valorados en 785 millones.