La remontada del PP erosiona el poder territorial del PSOE, que pierde Santiago y Ferrol
La noche electoral en Galicia arroja el resultado más abierto de los últimos años. Con la excepción del gran descalabro del espacio rupturista de las mareas y Podemos, el PP, el PSOE y el BNG tienen argumentos para defender que han salvado los muebles en estos comicios locales. No se consuela el que no quiere. Los socialistas retienen las alcaldías de tres de las siete ciudades de la comunidad, aunque los populares recuperan Ferrol y, lo más importante, aseguran que podrían hacerse con las diputaciones provinciales de Pontevedra y de Lugo, además de mantener la de Ourense (aunque en minoría). El BNG de Ana Pontón pierde apoyos en su feudo histórico, Pontevedra, pero todo apunta a que se hará con la Alcaldía de Santiago de Compostela de la mano de Goretti Sanmartín mientras ve cómo sus actas suben en A Coruña y Vigo y se mantiene en la ciudad de las murallas.
Así, a la espera de que se aclare el resultado en las diputaciones, lo cual será clave para determinar la magnitud del avance del PP –de momento solo tiene asegurada la de Pontevedra– las tres formaciones tienen argumentos para tratar de exhibir músculo de cara a las autonómicas que celebrará la comunidad el año que viene, las primeras desde 2009 sin que el PP cuente con Feijóo como candidato y en las que jugará un papel clave el resultado de los comicios generales que, si nada cambia, se celebrarán en diciembre.
El PSdeG, «optimista»
En cualquier caso, y a pesar de que los pactos electorales harán que el PSOE siga reteniendo gran parte del poder municipal en las ciudades, la remontada del PP erosiona su poder territorial (históricamente, los socialistas se mostraban como la formación más fuerte en los comicios locales frente al poder de los populares en las citas autonómicas). Tras el fin de los recuentos electorales, el actual secretario xeral de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, aseguraba este domingo que su formación ha sido capaz de mantener «un poder municipal muy relevante», pese a experimentar un descenso de apoyos “dentro de la ola nacional”.
Hay que tener en cuenta que, aún con pérdida de poder, los resultados globales del PSdeG en Galicia se maquillan al retener los gobiernos de A Coruña, Lugo y Vigo, donde Abel Caballero encadena su quinta legislatura consecutiva como alcalde, con 19 concejales de la corporación frente a los 5 del PP o los 3 del BNG. «Esta noche hemos hecho historia en la democracia», dijo triunfal.
El también alcalde de As Pontes – Formoso ha vuelto a revalidar el bastón de mando del municipio coruñés y se da por hecho que se mantendrá al frente de la Diputación de A Coruña– apeló, en su comparecencia al cierre del escrutinio, por hacer una lectura “optimista” de los resultados. “Mantenemos las tres provincias, las grandes ciudades que representan el ámbito más dinámico y más de mil concejales”, dijo el dirigente político, que aún no ha aclarado si será él el que se mida con Alfonso Rueda y Ana Pontón en las autonómicas del próximo año (se ha de pasar un proceso de primarias y, sobre la mesa, también está el nombre del delegado del Gobierno, José Ramón Gómez Besteiro”.
Formoso quiso minimizar el avance del PP en Galicia, indicando que mientras los de Alberto Núñez Feijóo suben un 9% en todo el conjunto del Estado, en Galicia este alza se reduce al 5%, lo que en su opinión “debería preocupar a Rueda”.
Rueda ve al PP «claro vencedor»
No obstante, más tarde, el presidente de la Xunta y líder del PP gallego compareció ante los medios, haciendo una previsión que, de cumplirse, asestaría un mazazo en toda regla a los socialistas. De las siete grandes urbes de la comunidad, el PP solo ha logrado la mayoría absoluta que necesita para gobernar en Ferrol, donde José Manuel Rey Varela volverá a ser alcalde. Sin embargo, ha conseguido ser la lista más votada en A Coruña, Lugo y Santiago de Compostela y, lo más importante, asegura que podría hacerse con las diputaciones de Pontevedra y de Lugo, al margen de mantener la de Ourense en minoría.
El presidente Rueda, que hizo una declaración ante los medios pasada la medianoche, enarboló al PP “como el claro ganador de las elecciones municipales”. «Por muchos cálculos que hagan, casi el 39% del voto fue para candidatos del PP, que gana 133 concejales, hasta 1.765. En 191 ayuntamientos fuimos los más votados, incluidas cinco de siete ciudades –todas menos Ourense y Vigo–. Y dos de cada tres municipios tuvieron un candidato ganador del PP», aseveró.
Incógnita en Lugo
Rueda ha esgrimido que es «muy difícil» obtener mayorías absolutas, pero ha concluido que el PP, tras estos resultados, «está al alza» con respecto a 2019. «Somos la fuerza que más sube en Galicia, aprendimos, corregimos errores y profundizamos en los aciertos. Y es lo que nos ha llevado a los resultados de hoy», proclamó.
A pesar de las esperanzas de Rueda, a ultima hora de la noche y al margen de previsibles impugnaciones, la única diputación que se daba por hecho que recuperaría el PP era la de Pontevedra, quedando la de Lugo virtualmente en manos de socialistas y nacionalistas por poco más de un centenar de votos (en la ciudad de Lugo, la popular Elena Candia rozó la mayoría absoluta, pero no consiguió finalmente los apoyos suficientes por lo que la socialista Lara Méndez retendrá el bastón de mando con el apoyo del BNG).
Los socialistas, a pesar de sus impresionantes números en Vigo, perderían esta diputación provincial, ahora en manos de Carmela Silva, al lograr el PP tres representantes más en la institución provincial y hacerse con la mayoría absoluta de 14 diputados.
El BNG se reivindica como «el partido que más crece»
También Ana Pontón, la portavoz nacional del BNG, quiso hacer una lectura de la noche en clave triunfalista. A pesar de que el Bloque perdió dos concejales en Pontevedra, donde la lista más votada resultó la del PP, Miguel Ánxo Fernández Lores retendrá sin problema la Alcaldía del Lérez con el apoyo del PSOE. Al margen de los resultados en esta ciudad, los nacionalistas destacan que son la formación que más ha crecido en estas municipales al lograr 134 concejales más (también es cierto que han perdido feudos históricos como Poio, Ribadeo o Rianxo.
Además, todo indica que los nacionalistas entrarán en varios gobiernos para facilitar la gobernabilidad al PSOE, por ejemplo en A Coruña, donde Inés Rey logró aumentar en dos el número de concejales de la formación socialista pero necesitará los apoyos de los cuatro ediles del BNG para gobernar.
Con el sorpasso del BNG al PSOE en Santiago, Pontón indicó que los resultados los colocan en una situación de ascenso de cara a las autonómicas del próximo año.
Ciudadanos, Mareas y el éxito de Jácome
La noche electoral también tiene otras derivadas que explican la subida general de PP y BNG, principales receptores de los votos perdidos de Ciudadanos, que no obtiene representación en ningún ayuntamiento gallego, y del espacio rupturista, conformado por las mareas municipalistas y Unidas Podemos.
Tanto la Marea de Vigo como la Marea Atlántica de A Coruña han sido desalojadas de sus respectivos consistorios. En el herculino tampoco consiguió representación la lista de Por Coruña, a pesar de la campaña a su favor realizada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (su padre concurría en la candidatura). Resistió Compostela Aberta en Santiago, que logró retener dos concejales de los cinco que obtuvo en 2019.
Otra de las grandes sorpresas de la noche estuvo en Ourense, donde a pesar de todo el escándalo por audios relacionados con supuestos casos de corrupción que salpican al actual alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, su partido, Democracia Ourensana, resultó el más votado, con 10 concejales. Su formación incrementó su representación en tres actas, 7 de PP, 6 de PSOE y 4 de BNG.
Aunque todavía no se sabe si la aritmética electoral lo mantendrá como alcalde, su peso en la Diputación de Ourense crece. Y ahí, Manuel Baltar no ha logrado hacerse con la mayoría absoluta…