La marca blanca aprieta a Zelnova, la gallega dueña de Kill-Paff, pese a su récord de ventas
Aunque se trata de una compañía histórica –fabricó su primer insecticida en aerosol a finales de la década de los cuarenta del siglo pasado– Zelnova Zeltia ganó más presencia en los titulares de la prensa en plena pandemia debido a la producción y venta de geles hidroalcohólicos, un hecho que también disparó sus beneficios. No obstante, bajo su paraguas se comercializan marcas tan conocidas como Kill-Paff, Casa Jardín, ZZ, Splash o Toke. Hasta el momento, la firma presidida por Pedro González Puentes, también dueño de la farmacéutica Zendal y vicepresidente de Pharma Mar, había informado de las ventas alcanzadas el pasado año, que marcaron récord, al rozar los 80 millones de euros. Ahora, los datos depositados en el Registro Mercantil revelan también las ganancias obtenidas, que fueron más ajustadas debido a los costes de la inflación y el empuje, en ese escenario, de la marca blanca.
La sociedad cabecera del grupo químico es Allentia Invest, de la que cuelgan Zelnova Zeltia, con sede en O Porriño (Pontevedra) y Copyr, domiciliada en Milan (Italia). El objeto social de ambas sociedades es el mismo: la comercialización de productos químicos en general y, en particular, insecticidas, desinfectantes y productos para la higiene ambiental.
En el informe de gestión relativo al ejercicio 2022, los administradores de Zelnova indican que, si bien en su negocio español, la cifra de ventas ascendió de 42,1 a 43,9 millones de euros, el resultado de explotación, el propio de la actividad de la sociedad, se fue a un negativo de 300.000 euros frente a las ganancias de 2,4 millones de euros del ejercicio anterior. La compañía se anotó un beneficio neto de algo más de un millón de euros frente a los 1,6 millones de 2021. El 2020, impulsado por la venta de geles hidroalcohólicos contra el Covid, fue su año de mayor esplendor en cuanto a ganancias, ya que alcanzaron los 4,2 millones de euros. Con todo, siempre han asegurado desde la firma pontevedresa que las cifras no son comparables debido a las especiales características del momento pandémico.
Impacto de la inflación, en España e Italia
Así, si bien Zelnova incrementó sus ganancias el año del estallido del Covid, el pasado no pudo esquivar el impacto de la inflación. La compañía indica en la documentación consultada por Economía Digital Galicia que durante 2022 tuvo que soportar “un fuerte incremento en los costes de las materias primas, envases y embalajes, así como otros insumos de producción”.
“El peso de la gran distribución (grandes superficies) en el mix de Zelnova-Zeltia, así como el desplazamiento de ventas del mercado hacia la marca blanca, imposibilitaron una plena traslación del incremento del coste al precio de venta de los artículos fabricados y distribuidos por esta sociedad”, apuntan. Una situación, indican, que también afectó a su negocio localizado en Italia, aunque de forma más tibia. “Los resultados de Copyr también se han resentido, aunque en menor cuantía”, manifiestan.
“La gran distribución ha ganado peso en el mix de ventas de Copyr y aunque no alcanza la importancia que tiene en Zelnova, las dificultades inherentes a este canal se han hecho notar. La mayor presencia en ventas en canales como el agro o el profesional han mitigado parte de la situación, aunque también han tenido efectos adversos”, relatan. La cifra de negocio de la filial italiana de Zelnova se rebajó de los 34,2 a los 32,9 millones de euros el pasado año. El beneficio neto de la sociedad también se redujo un 40%, de 1,7 a 1,04 millones de euros.
En cualquier caso, y a pesar del ajuste en cuanto a ganancias el pasado año, el balance de Zelnova se presenta saneado, sin presentar a finales de 2022 deuda bancaria a corto y largo plazo. En una reciente entrevista concedida a este medio, su CEO, Juan Ameneiro, indicaba que la intención de la compañía en este momento está en la busca de oportunidades en el mercado para apuntalar su crecimiento y alcanzar los 100 millones de facturación.