La cosecha de Hortalizas R: 3.000 toneladas de cultivo ecológico en A Laracha
En A Laracha se encuentra uno de los principales productores de hortalizas de A Coruña. Con un volumen de cosecha anual de 3.000 toneladas, Hortalizas R ha conseguido hacerse un hueco en el mercado gracias a su apuesta por el cultivo ecológico y el apoyo a los agricultores de proximidad.
La compañía inició su recorrido en 1985. Siete años más tarde Roberto López, hijo de los fundadores, cogió el testigo. En la actualidad la compañía cuenta con 8 empleados y trabaja con un grupo de agricultores de las comarcas limítrofes que les ayudan a abastecer a Vegalsa. En concreto, se trata de unos 30 proveedores que cuentan con otras tantas hectáreas cubiertas y unas 50 al aire libre.
Hortalizas R, que cerró el ejercicio pasado con una facturación próxima a los 2,2 millones de euros, se dedica principalmente a la cosecha y recolección de productos de hoja como lechugas, espinacas, acelgas, berza gallega, puerros, perejil, grelos…Además, en temporada de verano también se dedican al cultivo de pimiento tipo padrón y un tomate rosado.
Apuesta por el producto ecológico
Una de las principales apuestas de la compañía coruñesa es el impulso del producto ecológico. Tal es así que cuentan para su producción propia con la Certificación de Alimentos Ecológicos en Galicia (CRAEGA).
Se trata de un distintivo con el que los operadores garantizan a sus clientes que los productos que ofrecen son gestionados conforme a prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente y el bienestar animal.
Para conceder este sello los operadores certificados ecológicos reciben una inspección al año para comprobar el cumplimiento de la normativa. Este sistema de control afecta a cualquier etapa del producto, desde la producción hasta el almacenamiento, transformación, transporte, venta y suministro al consumidor final.
Dificultades del sector
A pesar de las dificultades del sector en Hortalizas R ha conseguido no solo mantenerse sino seguir creciendo progresivamente en los últimos años. Y es que no hay que perder de vista las dificultades que pasó el sector de la agricultura el año pasado, entre otros, por las condiciones meteorológicas.
Según explican desde la compañía, las variaciones del tiempo terminaron por afectar a los cultivos. “Las plantas están acostumbradas a tener una estabilidad y, de repente, llegan tres días con temperaturas extremas que abrasan todo”.
Otra de las dificultades a las que se enfrenta el sector, según explican desde la compañía, es la reducción de explotaciones agrícolas. “Cada vez hay menos explotaciones y no hay relevos suficientes para que puedan continuar operando”.