La concesionaria de la AP-9 eleva un 68% los beneficios tras la subida de los peajes
Otro año al alza para la concesionaria de la AP-9. Audasa, integrada en el grupo de infraestructuras Itínere, ha cerrado el primer semestre del año con 36,12 millones de beneficio, lo que supone un incremento del 68,35% respecto al mismo periodo del año anterior. Las ganancias de la empresa se apoyaron en una mejora de la cifra de negocio y del tráfico de pago en la vía que conecta Ferrol con la frontera portuguesa en Tui y cuya transferencia reclama desde hace años el Gobierno gallego. La facturación se situó en los 89,73 millones, un incremento del 12,08% en comparación con el primer semestre de 2022.
En la información financiera remitida por Audasa a la CNMV explica que el alza de los ingresos se debe al incremento de tráfico de pago en la autopista (+4,20%) y a la revisión de tarifas aprobada con efectos del día 1 de enero de 2023 y que encareció los peajes un 9,4%. La actualización de las tarifas se realiza en función de la inflación y, con el IPC disparatado de 2022, se produjeron subidas históricas en las vías de pago. El Gobierno, sin embargo, limitó el encarecimiento al 4%, cubriendo con compensaciones a las concesionarias el resto del incremento.
Más tráfico en la AP-9
El tráfico de la AP-9 también aumentó. La intensidad media diaria (IMD) durante el primer semestre fue de 24.076 vehículos al día, un 3,75% más que en el ejercicio anterior y superando los datos de 2019, antes de que estallara la crisis sanitaria por el Covid.
En seis meses se realizaron 53,93 millones de viajes, entre los vehículos que circularon por tramos gratuitos y los que realizaron tránsitos de pago, que alcanzaron los 25,82 millones.
Más deuda
Audasa cerró junio con un resultado de explotación de 55,2 millones, 10 millones más que en el mismo periodo del año anterior, pero el pago de la deuda rebajó las ganancias en 17 millones debido al resultado financiero negativo. Los activos ascendían a 1.653 millones y el patrimonio neto de la sociedad se situó en los 490 millones.
El pasivo no corriente de la concesionaria se situó en los 1.120 millones, lo que supone un incremento desde los 938 millones de 2022. La mayoría proceden de la emisión de bonos y obligaciones, mientras que la deuda con entidades de crédito alcanza los 150 millones.