La Cátedra Hijos de Rivera-UDC demuestra que es posible regenerar el suelo de plantaciones de eucalipto
¿Es posible recuperar el suelo forestal dedicado a plantaciones intensivas de eucalipto? Tal vez la primera respuesta que nos venga a las cabeza es un ‘no’ rotundo. En el imaginario colectivo tenemos un concepto de estos cultivos como altamente dañinos para la salud de los terrenos. Pero la ciencia siempre puede abrir una ventana a la esperanza. Un estudio desarrollado a lo largo de cuatro años por la Cátedra Hijos de Rivera – UdC de Desarrollo Sostenible con la Fundación Galicia Sustentable en el Concello de A Laracha demuestra la viabilidad de cultivos agrarios en estas plantaciones intensivas.
Tener una mayor bolsa de suelo preparado para producir alimentos en caso de necesidad fue una de las motivaciones por las que se inició la investigación liderada por Melania Payán, Licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de Huelva, con la contribución de Noelia López, Ingeniera agrónoma por la Universidad De Santiago de Compostela, y de Sergio Quiroga, CEO de la empresa gallega Ecocelta.
«Estamos preocupados por la garantía de abastecimiento de alimentos a la población; todo lo que pueda ser consumo de alimento de proximidad es algo que a la sociedad le viene bien», apuntó Juan Marcos Pérez Gulín, director de la Fundación Galicia Sustentable durante la presentación de los resultados del estudio que tuvo lugar este jueves en el Museo de Estrella Galicia (A Coruña).
Recuperación de la sintropía
Pérez Gulín explicó que una de las claves del estudio es la recuperación del concepto de la sintropía, es decir, apostar por los equilibrios naturales de los ecosistemas. La acción humana interviene en este caso para «potenciar estos equilibrios» de forma que los suelos «vayan mejor» después de cada cultivo.
Bajo esta premisa, en una primera fase, se trabajaron una serie de cultivos que «permitieron aportar una serie de macronutrientes al suelo«. Por otro lado, también se utilizaron acolchados de triturado de la propia materia orgánica que había en el propio terreno –incluso de eucalipto que guardaron durante un tiempo para que compostase– con el objetivo de fijar materia orgánica al suelo y fijar carbono en el terreno.
El trabajo diario de la propia naturaleza, la secuencia de cultivos y la aportación paulatina de materia orgánica permitieron que ya a partir del segundo año se apreciasen resultados, tanto en la línea de la regeneración de suelo como, especialmente, en la complementariedad de cultivos.
Los análisis de laboratorio del estudio confirmaron que estos cultivos sí aportan de forma natural macronutrientes al suelo ( como sodio, fósforo y potasio) «algo fundamental para garantizar su fertilidad». Todo esto se traduce en la posibilidad de recuperar la productividad agroalimentaria al ser viable el desarrollo de cultivos agrarios complementarios bajo las propias plantaciones de eucaliptos.
Agricultura regenerativa
Trasladando estos resultados al mapa forestal de Galicia, por ejemplo, este estudio permite constatar que al menos el 75% de las tierras destinadas a plantaciones de eucalipto en la comunidad (más de 250.000 de cerca de 340.000 hectáreas) son susceptibles de ser recuperadas bajo estas técnicas de agricultura regenerativa.
«Las vecinas y vecinos nos miraban con incredulidad cuando empezamos a sembrar bajo los eucaliptos, pero al final venían de visita para ver con sus propios ojos las patatas crecidas bajo los eucaliptos», apuntó el director de la Fundación Galicia Sustentable. En este sentido, insistió en que «queremos y necesitamos un rural próspero» ya que es clave para nuestra subsistencia, para la generación de energía y el abastecimiento de alimentos.
Importancia para el rural
En la presentación también estuvieron presentes Antonio Viejo, director de Asuntos Corporativos de Corporación Hijos de Rivera, Ángel Santiago Fernández Castro, director de la Cátedra Hijos de Rivera- UdC de Desarrollo Sostenible, José Manuel López Varela, alcalde de A Laracha, y Salvador Naya Fernández, vicerrector de la UDC.
Antonio Viejo destacó que, a título personal, este ha sido «uno de los proyectos que más me ha sorprendido gratamente porque partía de un total escepticismo». Por su parte, El alcalde de A Laracha manifestó que este tipo de iniciativas «son un impulso muy importante para el rural en términos sociales y económicos. La posibilidad de iniciar nuevas plantaciones, nuevas fuentes de producción y de generación de riqueza son un aliciente fundamental para cumplir con el objetivo de asentar población».
Por último, Ángel Santiago Fernández Castro, director de la Cátedra Hijos de Rivera- UdC de Desarrollo Sostenible, quiso señalar el gran esfuerzo de investigación sostenido a lo largo de estos cuatro años y destacó los resultados como un hito de gran relevancia para la Cátedra. Agradeció también la apuesta de una compañía como Hijos de Rivera por proyectos de largo recorrido que tienen un impacto real tan tangible para la comunidad.