La alimentación bate récords: Jealsa, Calvo, Profand, Congalsa, Froiz y Celta tocan techo en ingresos
Después de tres años de fuertes turbulencias, el ejercicio de 2022 se está cerrando con un festival de récords de facturación. No es la feliz consecuencia de la recuperación de la pandemia que cortocircuitó la economía en 2020, sino el efecto de la inflación que golpeó con fuerza dos años después, impulsada por la crisis energética, la guerra en Ucrania y los problemas en la cadena de suministro.
El incremento de precios ha elevado la cifra de negocio de las empresas. Seis grupos asentados en Galicia que han presentado resultados o avanzado su cifra de ingresos han tocado techo en cuanto a facturación. Es el caso de Jealsa, Calvo, Profand, Congalsa, Leche Río o Leche Celta, todos ellos vinculados al sector de la alimentación. El IPC de los alimentos se elevó un 11,6% y, según los cálculos del Gobierno, supuso la tercera parte de la inflación registrada durante el ejercicio.
Evolución del IPC en 2022
La última de estas empresas en presentar resultados fue la conservera Calvo. La compañía de Carballo logró unas ventas de 678 millones, situándose un 22% por encima del ejercicio anterior. Su consejero delegado, Mané Calvo, explicó que fue un un año especialmente complejo en el que se centraron en hacer más eficientes los procesos productivos para contener el aumento de costes, «que sólo fueron parcialmente transferidos al precio». En consecuencia, los márgenes de la empresa se resintieron y el ebitda cayó hasta los 51,6 millones, frente a los 56,2 millones que había conseguido en 2021.
La complejidad del ejercicio presentó ese reto, el de intentar contener unos costes que se dispararon; y también un dilema, el de trasladar a la venta al público ese impacto mediante el aumento de precio. Profand, la pesquera que dirige Enrique García Chillón, también aseguró que no trasladó el incremento de los costes al consumidor. De ser así, tanto Calvo como el proveedor de Mercadona habrían actuado como freno para el encarecimiento de los productos en el supermercado o, al menos, habrían ralentizado la subida de precios.
Profand alcanzó los 929 millones de ingresos, un 15,5% más y su récord histórico. También elevó ligeramente sus beneficios hasta los 14,6 millones. El ebitda, sin embargo, retrocedió un 19%, quedándose en los 60 millones.
Mercadona y sus proveedores
La distribución alimentaria, al igual que la industria, también marcó récords de facturación. Mercadona ingresó 28.466 millones, un 11,5% más, y consiguió también elevar su beneficio un 5%, hasta los 718 millones. Juan Roig dejó claro en la presentación de resultados que el margen se estrechó: «Hemos sacrificado 0,6 puntos de margen, 140 millones de euros», afirmó.
El caso de Mercadona es pertinente ya que otros dos proveedores gallegos de la cadena de supermercados también batieron su récord de ingresos. Jealsa, la mayor conservera gallega, alcanzó los 795 millones, un 13% más. Mientras que Congalsa, con sede en A Pobra do Caramiñal, elevó sus ventas hasta los 132 millones, un crecimiento del 17%.
Cabe señalar que también Froiz, el único de los tres grandes grupos gallegos de distribución alimentaria que desveló su cifra de negocio, también alcanzó su techo de ingresos el pasado ejercicio, superando por primera vez los 800 millones.
Los resultados de la leche
El sector lácteo vivió también un año especialmente complejo. Al incremento de costes por la inflación sumó la escasez de leche en el mercado y las tensiones de una cadena de valor que suele sufrir desequilibrios. La leche en origen alcanzó a finales de año precios récord en el campo, que se trasladaron al lineal del supermercado, con el litro por encima de los 80 céntimos.
El principal grupo lácteo gallego, Leche Río, logró incrementar significativamente sus ingresos durante el ejercicio, alcanzando los 207 millones, según avanzó Carmen Lence en declaraciones a este medio. Es un avance próximo al 35%, sin embargo, no es el máximo histórico de la compañía, que en 2014, con Jesús Lence al frente, ingresó 218 millones.
Leche Celta, la filial de la lusa Lactogal con sede en Pontedeume, cerró 2022 con la mayor facturación de su historia: 234,7 millones, un 24% más. La empresa regresó a beneficios durante el ejercicio, ganando algo más de 800.000 euros frente a los números rojos de 2021.