Inditex explica por qué te cobra las bolsas y va a seguir haciéndolo
En octubre de 2021, Inditex comenzó a cobrar por las bolsas en España entre 0,10 y 0,35 euros, una medida que ya se había probado en otros territorios, como Alemania. La iniciativa, en la recta final de la etapa de Pablo Isla, consolidaba una estrategia no encaminada a preservar el margen, sino integrada en la política de sostenibilidad, y que había incluido previamente la sustitución de las bolsas de plástico y la eliminación progresiva de los plásticos no reutilizables.
El director de sostenibilidad de Inditex, Javier Losada, explicó este jueves en la Barcelona Fashion Summit que esta reducción del plástico no pareció suficiente al grupo de Amancio Ortega. «Pese a que eran bolsas de papel reciclado, también suponían un gran consumo de recursos. Decidimos lanzar un proyecto, supongo que no sin cierta controversia, con la intención de reducir el impacto de la utilización de papel», manifestó en su intervención en el acto.
Del plástico a las bolsas reutilizables
Cobrar por las bolsas era solamente una parte del proyecto. «Le propusimos a nuestros clientes una campaña para que usaran bolsas reutilizables. Sacamos nuestras propias bolsas reutilizables a la venta y los invitamos a traerlas siempre a la tienda», detalló Losada.
El resultado de esta medida fue que, en aquellos países donde se implantó, el consumo de las bolsas de papel se redujo en un 40%. «El fin no era mercantilista», recalcó el directivo. El dinero ingresado por la compañía a través de la venta de bolsas, que no cuantificó, se destinó a proyectos medioambientales.
«El último ha sido un proyecto con WWF, vinculado a la restauración de cuencas hídricas, de la biodiversidad de determinadas áreas y de lugares con especies protegidas», finalizó en la clausura del evento organizado por Modaes.es.
La transformación necesaria
La decisión de Inditex incide directamente en el cliente con la intención de «inspirarlo» para reutilizar la bolsa y reducir el consumo de papel. Es solo una pata más de la estrategia de sostenibilidad de la multinacional, que desgranó su principal responsable, dejando claro que se trata de un reto inmenso para el que toda la industria carece de las herramientas necesarias. «Ha sido un largo recorrido, pero la sensación es que estamos al principio del camino«, dijo Losada, que se incorporó al comité de dirección de Inditex el año pasado, relevando a Carlos Crespo.
En la primera parte de su ponencia, el directivo retrató un sector textil «complejo, atomizado y disperso por todo el mundo», lo que dificulta conseguir «la transformación necesaria» hacia un modelo circular y de menor impacto ambiental. Para conseguir este objetivo es necesario, a su juicio, rebajar el consumo de agua y materias primas, entre otras cuestiones.
Inditex asumió el reto no solo por convencimiento, sino también porque es una demanda social y de sus grupos de interés. «La regulación esta a la vuelta de la esquina. Creo que debemos aplaudirlo. Va a ayudar a homogeneizar el comportamiento de las compañías, va a proporcionar los estándares, que es lo que necesitamos», advirtió Losada sobre una cuestión clave para el futuro de muchas empresas del sector.
Colaborar e innovar
Para el director de sostenibilidad de Inditex hay dos herramientas imprescindibles para lograr la transformación que demanda: la colaboración entre todas las empresas y agentes de la cadena de valor para que las prácticas más sostenibles llegan a toda la cadena de suministro; y la innovación.
«La mayor parte de las soluciones que requiere el sector no existen todavía«, dijo Losada, aludiendo por ejemplo a la necesidad de fibras textiles sostenibles. La compañía con sede en Arteixo decidió trabajar en este objetivo mediante alianzas con startups, como en el caso de Circ, que es capaz de trabajar con tejidos de algodón y poliéster, separarlos y extraer una nueva fibra de la parte celulósica. «Entramos en el capital de este proyecto porque creemos que es una tecnología disruptiva y que podemos ayudar a que el proyecto avance más rápido», apuntó, señalando que una de las mayores dificultades es que estas innovaciones logren el tamaño suficiente para marcar una diferencia.
Inspirar a los clientes, inspirar a los proveedores
No basta con conseguir tejidos más sostenibles. «Necesitamos transformar las instalaciones donde se elaboran nuestros productos», aseguró en referencia a la cadena de suministro. Igual que sucede con los compradores, la vocación de Inditex es «inspirar» también a sus proveedores mediante el impulso de prácticas más sostenibles en el proceso de producción. «Todos tenemos la sensación que 2023 tiene que ser el año de la acción. Creemos que esta es la vía para el sector, creemos en esta transformación. Estamos convencidos de que este es el único futuro», remachó.