Inditex, al revés que sus rivales, reduce su inventario un 30% en tres meses
De las grandes de la moda, Inditex es la compañía que ha cerrado el año con un menor aumento de su inventario, aunque llegó a dispararlo por encima de un 50%. La multinacional de Marta Ortega no fue una excepción: en 2022, la mayoría de las multinacionales del textil optaron por llenar sus almacenes y blindarse ante eventuales problemas de suministro dado el incierto escenario que se abrió tras la invasión de Ucrania a nivel mundial. No obstante, el gigante de Arteixo ha logrado enderezar el rumbo y cerrar su ejercicio fiscal con un stock que solo se eleva un 5% con respecto al que presentaba a finales de 2021.
Así lo revelan los datos comprendidos en su memoria anual, que indican que Inditex acabó el ejercicio 2022 (el pasado 31 de enero) con unas existencias declaradas por valor de 3.191 millones de euros, menos de un 5% por encima de la cantidad que presentaba doce meses antes. Sin embargo, los administradores de la compañía conceden que las cantidades almacenadas en sus centros logísticos se rebajaron de forma considerable en la última parte del año. Y es que en octubre, al cierre del tercer trimestre de su año fiscal, el inventario estaba totalmente disparado: llegó los 4.650 millones de euros (incrementándose en más de un 50% con respecto a finales del ejercicio 2021).
Las ventas de Navidad liberan el ‘stock’
De este modo, en tan solo tres meses, los de Marta Ortega y Óscar García Maceiras lograron reducir el inventario de sus almacenes en un notable 30%, lo que equivale a 1.459 millones de euros. Los administradores de la compañía explican en su memoria anual que “ante posibles tensiones en la cadena de suministro durante el ejercicio 2022, Inditex aceleró temporalmente las entradas de inventario en los primeros nueve meses del año para aumentar la disponibilidad de producto, sin realizar ningún cambio en los niveles de compromiso”. “Las colecciones fueron de alta calidad y generaron una fuerte conversión en ventas. Debido al fuerte desempeño de la venta durante 2022 y a una progresiva normalización de las condiciones de la cadena de suministro a finales de 2022, los niveles de inventario se regularizaron progresivamente y a 31 de enero de 2023 sólo eran un 5% superiores a los de un año antes”, explican.
A lo largo de todo el pasado ejercicio, los analistas miraron con desconfianza los incrementos de stock que replicaron casi todas la grandes de la moda al entender que, aunque garantizaban su abastecimiento, también lo disparaban en mitad de crisis de consumo.
Seña de identidad del grupo
De hecho, el aumento de inventario fue toda una novedad en Inditex, que históricamente se ha caracterizado por trabajar con bajos niveles de stock, operando mediante series cortas y con alta flexibilidad para ajustarse a las preferencias de la demanda.
La gestión del inventario es, además, una de las señas de identidad del grupo. “Las distintas marcas distribuyen su inventario a tiendas y almacenes online de todo el mundo desde centros logísticos centralizados, integrando de forma eficiente nuestras operaciones en tiendas y online durante los procesos de almacenamiento, transporte y distribución. Con la adopción y el desarrollo de tecnologías como la Identificación por Radiofrecuencia (RFID) o el Sistema de Gestión Integrado (SINT), hemos integrado la gestión de los inventarios de todas nuestras marcas. De este modo, nuestros equipos pueden localizar rápidamente cualquier artículo independientemente del lugar en el que se encuentre y ponerlo a disposición del cliente”.
De H&M a Uniqlo
Por el momento, y a falta de conocer datos actualizados del resto de competidoras de Inditex, que cierran sus años fiscales antes que la textil gallega, la matriz de Zara está entre las compañías que más ha logrado reducir el arreón en los stocks. Su gran rival sueca, H&M, cerró su ejercicio fiscal, el pasado 30 de noviembre, con un inventario de 3.795 millones de valor, con lo que en el año el incremento anotado fue del 14%. Como en el caso de los de Arteixo, llegó a ser mucho mayor, ya que en el tercer trimestre de su año fiscal se disparó un 28%, alcanzando los 4.200 millones de euros.
También Fast Retailing, la matriz de Uniqlo, el Zara japonés, elevó su stock un 23% a lo largo de su ejercicio fiscal completo 2022, que finaliza en agosto, alcanzando los 3.400 millones de euros al cambio. En el primer trimestre del ejercicio 2022-2023, finalizado el 30 de noviembre, continuó aumentando el inventario, ya que este se elevó hasta alcanzar los 4.056 millones al cambio.