El borrón de Amancio Ortega y Telefónica con Telxius: reclamaciones de 37 millones en Brasil por los impuestos
Los buenos resultados de Telxius y el mareante dividendo que repartió gracias a la venta de su negocio de torres de telecomunicaciones a American Tower (ATC), no hace que todo sea de color de rosa. La filial de Telefónica, participada en un 30% por el grupo de Amancio Ortega, Pontegadea, afronta una cascada de procesos judiciales en Brasil, todos relacionados con la reclamación de un impuesto indirecto a las telecomunicaciones cuyo abono reclaman tres estados del país.
En conjunto, los litigios suman 37 millones, a priori, un coste asumible para una empresa con 2.244 millones en activos y unos beneficios de casi 100 millones el año pasado. Telxius, propietario de 82.000 kilómetros de cable submarino de fibra óptica de alta capacidad, tiene buenas perspectivas en los tribunales, pues obtuvo una resolución favorable en uno de los procesos en el que se jugaba 12,6 millones.
La desavenencia entre la compañía de Telefónica y Pontegadea y las autoridades fiscales brasileñas está relacionada con el ICMS, un impuesto indirecto que grava los servicios de telecomunicaciones. «Son especialmente relevantes los procesos abiertos en Brasil por los ejercicios 2008 a septiembre de 2013 en los que la Hacienda Pública de los estados brasileños de Rio de Janeiro y Sao Paulo exigen el pago de ICMS sobre ingresos asociados a la cesión de medios de red a diversas empresas. Las alegaciones de la compañía se fundamentan en que actúa de acuerdo a la normativa vigente en la materia, la cual atribuye la responsabilidad del pago de este impuesto al cesionario, es decir, a quien recibe tales servicios de telecomunicaciones», explica en su cuenta de resultados Telxius, que en 2021, y con KKR todavía en el accionariado, repartió un dividendo de 5.300 millones tras vender su negocio de torres.
Cinco litigios
La compañía explica que hay cinco procedimientos vivos y que conllevan intereses de demora y sanciones en caso de recibir una resolución judicial desfavorable. El primer litigio procede de una reclamación del estado de Sao Paulo de 13,6 millones y a cierre del pasado ejercicio estaba a la espera de la sentencia de los tribunales. Ese mismo territorio exige también un abono de 2,8 millones por el impuesto relativo a los periodos de abril a junio de 2013, años antes de la entrada de Pontegadea en el accionariado. El tercer litigio, también en Sao Paulo, es relativo a los periodos de julio a septiembre de 2013 y la reclamación asciende a 11,8 millones. Como en el caso anterior, Telxius recurrió por vía judicial y está a la espera de sentencia.
Río de Janeiro, por su parte, exige el pago de siete millones. El tribunal administrativo falló parcialmente a favor de la compañía, la
cual ha procedido a recurrir en vía judicial y se encuentra actualmente a la espera de resolución», explica Telxius en su memoria de ejercicio. Finalmente, el quinto proceso a la espera de sentencia es una reclamación del estado de Bahía de 1,78 millones. En este caso, se discute un crédito fiscal de Telxius para el desarrollo de sus infraestructuras. Como los anteriores, a cierre de ejercicio estaba pendiente la resolución judicial.