H&M paga las consecuencias de quedarse en Myanmar tras la huida de Inditex y Uniqlo
La cadena textil sueca H&M investiga 20 presuntos casos de abusos laborales en las fábricas de confección de Myanmar relacionados con reducción de salarios, despidos injustificados y horas extras forzadas. Este anuncio llega tan solo dos meses después de que el grupo de Amancio Ortega anunciase que estaba eliminando las compras en el país de forma progresiva.
Según avanza Reuters, un grupo de defensa de los derechos humanos con sede en Gran Bretaña llegó a rastrear unos 156 casos de presuntos abusos a trabajadores en las plantas de confección de Myanmar entre febrero de 2022 y febrero de 2023. Esta cifra contrasta con los 56 casos detectados en el mismo periodo del año anterior lo que constituye un “deterioro de los derechos de los trabajadores tras el golpe militar de 2021”.
Robo de salarios
Entre las denuncias más frecuentes presentadas de los empleados de las plantas birmanas se encuentran la reducción y el robo de salarios. También se sitúan los despidos improcedentes, los ritmos de trabajo así como las horas extraordinarias, según se expone en un informe de la ONG Centro de Recursos sobre Empresas y Derechos Humanos.
Tal y como explicaron desde la compañía sueca en un comunicado “todos los casos planteados en el informe del BHRRC están siendo objeto de seguimiento y, cuando es necesario, remediados a través de nuestro equipo local sobre el terreno y en estrecha cooperación con las partes interesadas pertinentes”.
También han trasladado su preocupación por “los últimos acontecimientos en Myanmar, y vemos un aumento de los desafíos para llevar a cabo nuestras operaciones de acuerdo con nuestras normas y requisitos».
La ONG ha hecho un seguimiento de las denuncias de abusos contra los derechos de los trabajadores en las plantas de confección de Myanmar desde que la junta militar tomó el poder. En total ha contabilizado abusos en 124 fábricas diferentes.
La salida de Inditex
A mediados de junio Inditex anunció que se encontraba trabajando en una “salida gradual y responsable de Myanmar” en línea de otras compañías del sector como Fast Retailing y la ruptura con una fábrica para la que trabajan sus proveedores después del escándalo desatado por su persecución a sindicalistas.
La cotizada explicó por entonces que ha “bloqueado la posibilidad” de trabajar con una fábrica textil que producía para Zara en Myanmar en la que un sindicalista ha sido arrestado y seis han sido despedidos por pedir subidas salariales.
«Los hechos ocurridos en esta fábrica en los últimos días representan un grave incumplimiento de nuestro Código de Conducta para fabricantes y proveedores, específicamente en lo relacionado con la libertad de asociación, que Inditex considera no negociable», señaló en un comunicado la compañía.
Desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 en Myanmar, varias multinacionales han salido parcial o totalmente del país, entre ellas algunas del sector textil, como la empresa japonesa Fast Retailing, propietaria de la cadena de moda Uniqlo, que anunció en marzo que detendrá la producción de ropa de GU, otra de sus marcas, en Myanmar. Otras empresas en tomar decisiones similares han sido la multinacional suiza Nestlé o la petrolera estadounidense Chevron.