Actualizado
Frinsa e Iberconsa lideran las empresas gallegas en productividad
El pasado junio, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, dijo en su intervención en un acto del diario económico CincoDías que «la productividad es el único motor inagotable de aumentos en los niveles de vida«. La sentencia ponía el foco en uno de los problemas estructurales que, informe tras informe, se achacan a la economía española a la hora de su convergencia con la zona euro, junto a la baja tasa de empleo. «La productividad relativamente baja de las empresas españolas es un problema generalizado e independiente de la especialización sectorial de nuestra economía y del tamaño de estas», añadió Hernández de Cos.
Un elemento tan determinante no pasa desapercibido en el Informe Ardán, que el Consorcio Zona Franca de Vigo presentó este martes acompañado de las aportaciones de tres catedráticos: Santiago Lago, Miguel González Loureiro y Belén Fernández-Feijóo. El estudio, que abarca a 37.900 sociedades con domicilio social en Galicia, identifica en uno de sus múltiples indicadores las empresas de «alta productividad» de Galicia, tomando como referencia el valor añadido bruto que generan cada uno de sus trabajadores. Es decir, frente a los análisis que comparan el aumento de valor de los productos con el de las materias primas a partir de las que se crea dicho producto, el Ardán enfoca la alta productividad por la riqueza generada por empleado.
Y en esta materia, la eficiencia del mar se impone a la de tierra adentro. La conservera Frinsa y las pesqueras Iberconsa y Wolfco lideran el ranking de las empresas de alta productividad de Galicia por ingresos de explotación, según los datos recopilados por el estudio, correspondientes al ejercicio de 2021. Es más, según relata el documento, el sector de mayoristas de pescados y mariscos es el que agrupa un mayor número de empresas con este indicador y el que genera una mayor cifra de ingresos. «En concreto, siete empresas (del sector) obtienen el indicador de empresa de alta productividad de los recursos humanos y son las responsables de aproximadamente el 25% de los ingresos totales obtenidos por las 126 empresas de alta productividad en el ejercicio 2021″, explica.
De Estrella Galicia a Gadisa
Entre las empresas de alta productividad y con un fuerte volumen de ingresos también están Foresa, la química de Finsa; la pizarrera Cupa; Forestal del Atlántico, otra química, pero del grupo Gadisa, de la familia Tojeiro; Corporación Hijos de Rivera, una de las patas del grupo que fabrica y distribuye Estrella Galicia; o Gallega de Mallas, la empresa de Manuel Añón. Completan el ranking Lanzal, de la empresa del puerto de Marín Galfrío; y Frigoríficos Bandeira. Cabe señalar que estas empresas no son necesariamente las que presentan una mayor productividad, sino aquellas que logran el indicador de alta productividad y tienen una mayor facturación.
Es igualmente destacable que algunas de estas empresas de alta productividad lideran también proyectos ligados a la descarbonización y a los fondos Next Generation. La Xunta anunció ya en tiempo de Alberto Núñez Feijóo que Hijos de Rivera optaría a los fondos europeos con un proyecto vinculado al desarrollo de su fábrica de Morás. Forestal del Atlántico ya tiene asignadas ayudas procedentes del Fondo de Innovación de la UE para su proyecto Triskelion, una planta de metanol verde a partir de hidrógeno producido por electrolisis y con base en Mugardos. En ese mismo programa de fondos también triunfó la alianza entre Foresa e Iberdrola para producir metanol verde en Begonte.
¿Qué es alta productividad?
Para designar una empresa de alta productividad, Ardán echa cuentas. Obtiene el indicador aquella compañía que obtiene una cifra de valor añadido bruto por persona empleada que la sitúan entre las mejores de su sistema productivo. Concretamente, tiene que situarse entre las 25% mejores. Además debe lograr una tasa de crecimiento de esa riqueza generada por empleado superior al 10% durante cada uno de los tres años que analiza el informe, entre 2019 y 2021, lo que abarca la crisis del Covid. Finalmente, durante los tres años tiene que haber contado con más de cinco empleados en plantilla. Con estos parámetros, el estudio detecta 126 empresas que merecen el indicador de alta productividad, lo que representa solamente el 0,37% de las sociedades analizadas.
«Las empresas, en aras de conseguir altas tasas de productividad empresarial, deben hacer una apuesta firme en varias vertientes: por la formación y capacitación de su capital humano, por la innovación tecnológica y por el desarrollo de estrategias lean thinking o mejora continua de sus capacidades organizativas. No en vano, estas empresas se caracterizan por una marcada metodología de trabajo, técnicas de producción tecnológicamente eficientes, buenas relaciones y enfocadas además a un desarrollo sostenible», recomienda el informe.