Feijóo promete más dinero para Alcoa y Megasa, obvia a Altri y pondrá una tasa a las renovables

Alberto Núñez Feijóo presentó este martes el programa con el que espera alcanzar la presidencia del Gobierno, el proyecto de país que estaba pendiente de formular desde su llegada con urgencia a Génova tras el derrocamiento de Pablo Casado. El expresidente de la Xunta posó con el documento frente a una imagen de la Moncloa, rememorando aquel contrato con Galicia de 2009 en el Hostal dos Reis Católicos con la residencia presidencial de Monte Pío de fondo. Aquella foto fue el preludio de su victoria sobre PSOE y BNG, que dio paso a sus 13 años en San Caetano. Ahora, con encuestas más favorables que entonces, espera repetir triunfo en Madrid con un programa de 365 medidas que se vertebran en cinco ejes: crecimiento económico sostenible, política social, regeneración institucional, simplificación administrativa y política exterior.

El listado de propuestas del dirigente popular y su equipo toca algunos temas clave para la economía gallega, como los fondos europeos, el desarrollo renovable o la industria electrointensiva. No hay mención alguna a la eólica marina ni a la conexión ferroviaria con Portugal, que según defendió Alfonso Rueda acumula tres años de retraso en el enlace entre Oporto y Vigo por la inacción del Ejecutivo español. Se muestra el apoyo al corredor Atlántico –y también al Mediterráneo y Central– y se compromete a fomentar el desarrollo del hidrógeno verde. Tampoco se menciona a Navantia, cuyo plan estratégico para las próximos años ha provocado conflictividad laboral.

Más compensaciones para Alcoa y Megasa

Feijóo quiere que el peso de la industria alcance «el 20% del PIB», para lo que se compromete a elaborar de la mano con el sector una estrategia de reindustrialización. A falta de conocer los detalles de este plan, los populares centran su atención en algunos sectores como el aeroespacial, para el que también propone una estrategia centrada en las nuevas tecnologías y en colaboración con el Ministerio de Defensa, o la automoción, facilitando la implantación de puntos de recarga para el coche eléctrico y la renovación del parque móvil.

También promete un aumento de las compensaciones a la industria electrointensiva, de la que forman parte empresas como Alcoa, Megasa, Ferroatlántica o Celsa, todas con planta en Galicia. El programa de los populares asegura que, de llegar al Gobierno, mejorarán «la dotación para la compensación de los gastos de CO2 con los ingresos procedentes de las subastas de derechos de emisión». Esta ayuda permitiría, consideran, aliviar la factura eléctrica de las compañías, cuyo elevado coste provocó, por ejemplo, el parón de Alcoa en San Cibrao.

Si llega a la Moncloa, el líder del PP creará una Oficina de Proyectos Industriales Estratégicos que apoye a los inversores en la tramitación, coordinación y puesta en marcha de sus iniciativas. La medida recuerda a la normativa que impulsó desde la Xunta el exconselleiro Francisco Conde para agilizar los trámites de los proyectos considerados estratégicos por el Gobierno gallego.

Un PERTE para el turismo

Las críticas que Feijóo hizo a Pedro Sánchez por la gestión de los fondos europeos han quedado plasmadas en el programa del PP. El partido se compromete a realizar una auditoría de los recursos movilizados y los objetivos alcanzados con los fondos Next Generation y a promover una «cogobernanza» con las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Su heredero en la Xunta, Alfonso Rueda, se ha quejado en reiteradas ocasiones de la «gestión centralizada» que, a su entender, realizó Sánchez de las ayudas. «Promoveremos los incentivos y las bonificaciones fiscales
para acelerar la ejecución de los fondos y lograr un impacto inmediato y real en la economía», añade el PP en su programa.

El documento recoge la intención del partido de aprobar un PERTE para el turismo que incluya la rehabilitación, regeneración y modernización de destinos, así como el posicionamiento de «activos turísticos estratégicos». No dice nada, sin embargo, del PERTE de la industria textil, que había reclamado el PP gallego, ni del forestal, que en su momento se planteó como posible solución para la fábrica de fibras textiles de Altri en Palas de Rei (Lugo), el proyecto estrella impulsado por la Xunta a los Next Generation.

Nueva tasa a las renovables

Conseguir un crecimiento sostenible y una energía barata son dos objetivos centrales en el programa del PP y ambos requieren de la implantación de más instalaciones renovables. Feijóo se compromete a desbloquear la concesión de permisos para las instalaciones, pero lo quiere hacer mediante la introducción de una «tasa por hito». Esta tasa, con cargo al promotor del proyecto, financiará «el incremento de los medios necesarios para que la Administración agilice la gestión de los expedientes, evitando el colapso burocrático». Junto a las tecnologías tradicionales, los populares también se comprometen a impulsar el hidrógeno verde, el biogás, el biometano, los eco-combustibles y la biomasa, según señalan en su hoja de ruta sin profundizar más.

El reto fiscal

El expresidente de la Xunta cabalga varias contradicciones. Por un lado manifiesta su intención de bajar los impuestos pero, al mismo tiempo, destaca la necesidad de controlar el déficit y rebajar la deuda. Quiere abaratar la factura de la luz de manera duradera, pero sin la excepción ibérica que ha permitido a España tener precios más bajos que el resto de países europeos. Por el momento, el alivio de la carga fiscal en un contexto inflacionista se basa en propuestas conocidas, como deflactar el IRPF y rebajar el IVA en carnes, pescados y conservas de manera temporal. También se compromete a eliminar el impuesto a las grandes fortunas, aunque no el de la banca y las eléctricas, a modificar el Impuesto de Sociedades y a establecer bonificaciones en el rural en el Impuesto de Transmisiones y en el IBI por compra de vivienda. Cabe recordar que en la Xunta impulsó una política de impuestos cero en el rural.