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Gaspar Barreras: “Estamos convencidos de que queremos ser renovables y contribuir a la protección del medioambiente”

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En 1810 inició su andadura Brandia, única y última papelera de Galicia, que ostenta el título de empresa más longeva de la comunidad. Con sede en Santiago la compañía produce más de 33.000 toneladas de papel al año que distribuye en 50 mercados de los cinco continentes. El cuidado de entorno y el avance hacia un modelo productivo alineado con la economía circular son dos de los pilares que han marcado el camino de la compañía en los últimos años hasta el punto de haber obtenido en 2021 el sello “Calculo, Reduzco y Compenso” de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), que reconocía su “esfuerzo para alcanzar la neutralidad” en la emisión de gases de efecto invernadero mediante “la compensación de sus emisiones residuales”.

El directo de la compañía, Gaspar Barreras, habla con Economía Digital Galicia para hacer un breve repaso de cómo ha afectado la escalada de costes energéticos a la compañía, explicar su compromiso y esfuerzo para convertirse en una empresa renovables, así como para analizar alguno de sus proyectos más innovadores.

Con más de dos siglos de trayectoria, Papelera Brandia es la compañía más longeva de Galicia ¿cuál es el secreto para que una empresa familiar consiga seguir activa durante siete generaciones?   

Yo no creo que exista ningún secreto, pero sí circunstancias que lo han facilitado en cada momento. En primer lugar, dada la fecha de su constitución, 1810, no solía haber transacciones empresariales y se dejaba la sucesión a herederos involucrados en el trabajo de la compañía.

Hubo un momento en el que se dio entrada a otros fabricantes de papel en el accionariado para impulsar la empresa, manteniendo la familia Riva la suya.  Pero la acertada decisión de los padres de los actuales propietarios de volver a hacerse con el 100% de la firma, ha ayudado mucho, después de más de 200 años.

Por último, estaría la inteligente decisión de los propietarios de profesionalizar la empresa y así evitar el mal de «las terceras generaciones» en el futuro de las compañías familiares. 

Covid-19, inflación, escalada de costes energéticos, guerra de Ucrania … ¿Cómo ha afectado al rendimiento de la empresa los acontecimientos de los últimos años?

La verdad sea dicha, al ser una empresa muy intensiva desde el punto de vista energético, las consecuencias de los incrementos de costes han sido algo más que enormes. Nunca me he visto en una situación semejante. Si le añadimos que el precio de nuestra materia prima, la pasta de papel, alcanzó precios también máximos históricos, podrá darse cuenta lo que Brandia ha aguantado y superado, ya que hemos podido mantener nuestra cuenta de resultados en signo positivo y cumplir con todas nuestras obligaciones; una proeza de todos los trabajadores de Brandia.

El compromiso, el cuidado del entorno les ha llevado a ser una empresa neutra en emisiones de gases de efecto invernadero, ¿cuáles son los próximos pasos de la compañía para avanzar en sostenibilidad y protección del medio ambiente?  

Estamos centrados en definir cuál debe ser la futura tecnología renovable de la empresa, un proceso en el que seguimos trabajando. Estamos convencidos de que queremos ser renovables y contribuir a la protección del medioambiente.

Por otro lado, la tecnología debe avanzar y dar opciones eficientes. Solo de este modo, haciendo que tecnología, eficiencia, competitividad y sostenibilidad vayan de la mano, será posible avanzar en la senda adecuada. La palabra “transición” debe ser un concepto aceptado por todas las partes como un camino a la sostenibilidad y un futuro mejor. Nuestro próximo paso importante será a partir del 1 enero de 2024 disponer de una PPA de origen renovable para el 25% de nuestras necesidades de electricidad. 

¿Tienen planificada alguna inversión próxima para que la empresa siga creciendo?

Por supuesto que sí, una empresa que no crezca está destinada a tener problemas en el futuro. En dos o tres años los llevaremos a cabo, son económicamente altas en cuantía y todavía estamos digiriendo las fuertes inversiones del año pasado, más de 6 millones de euros. Hay que preservar un equilibrio financiero por encima de todo, y sobre todo en momentos tan convulsos.

¿Hay previsión de expandirse más allá de los 50 mercados en los que ya está presente?

En lo que llevamos de 2023 hemos entrado en tres países nuevos. Ahora nos toca consolidar y aumentar nuestra presencia donde estamos. Parece fácil, pero es un trabajo arduo y complicado. 

¿Cuál es la procedencia de la materia prima que utilizan en sus procesos productivos? 

Tenemos dos tipos de materia prima, la pasta procedente del eucalipto y la del pino. La del eucalipto se la compramos a Ence, tanto por cercanía, como por calidad, sostenibilidad y apoyo a nuestro entorno rural gallego. La pasta procedente del pino la traemos tanto de países nórdicos, como de Francia y de Sudamérica. Cada tipo de papel necesita unas características de pasta distintas, así como un tratamiento diferenciado. 

Entre otros logros, Brandia ha conseguido sacar al mercado el primer papel del mundo con certificación de madera Justa, ¿cómo fue el proyecto para lanzar el producto y que supuso para la empresa?

Se trata de un proyecto único en el mundo, en el que se embarcó Brandia para dar una opción al mercado, no sólo de un papel natural, ecológico, biodegradable y compostable, sino también de unas características alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Naciones Unidas. Es una apuesta de futuro y mantenemos la confianza en ella porque está integrado en nuestra visión como empresa. Quizá los momentos convulsos vividos no hayan sido los mejores para acompañar al proyecto, pero tenemos confianza en el futuro. 

Sabemos que estáis inmersos en el proyecto Vinebox. ¿En qué consiste y de qué manera está involucrado Papelera Brandia?  

Consiste en hacer un papel o cartón con los sarmientos del viñedo como materia prima para fabricar etiquetas y cajas de vino, etc. Algo muy ingenioso y creativo, difícil de imaginar y muy próximo de ver la luz. Es una forma de convertir un residuo en un producto con un gran valor añadido, pura economia circular. Nuestros técnicos llevan tiempo trabajando en su desarrollo, en colaboración con Ence, parte fundamental en el proyecto. Como siempre digo, las sinergias Ence-Brandia no conocen la palabra imposible. 

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