El sueldo del presidente de Navantia supera por primera vez los 200.000 euros
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, percibió 199.166 euros brutos el año pasado por sus funciones al frente de los astilleros públicos. La remuneración del máximo responsable de la compañía es la más elevada desde que se hacen público los sueldos de los altos cargos para cumplir con la Ley de Transparencia.
Navantia detalla que el importe recibido por Domínguez no incluye la actualización salarial del 3,5% acordada para el pasado ejercicio, a la que se sumará otro 2,5% de subida en 2023. Con estos incrementos, la retribución del presidente de los astilleros supera los 200.000 euros por primera vez desde al menos 2014, cuando comenzó a hacerse pública la remuneración.
Ingeniero agrónomo por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y Montes de la Universidad de Córdoba, Domínguez relevó en el cargo a Belén Gualda, la actual presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en abril de 2021. Aquel ejercicio, en sus primeros nueve meses como presidente, percibió 117.868 euros. Previamente ocupaba el puesto de director del gabinete de Presidencia en Navantia y formaba parte del comité de dirección.
Su nombramiento estaba enfocado a dar continuidad al plan estratégico de los astilleros, que se apoya en dos grandes contratos: el programa de fragatas F-110 para el Ministerio de Defensa que liderará Ferrol y el encargo de cinco corbetas para Arabia Saudí. El desarrollo de los trabajos convive con un plan de digitalización de las instalaciones y el rejuvenecimiento de la plantilla. A esta hoja de ruta, Domínguez añadió el contrato logrado en Reino Unido para la construcción de tres buques logísticos (FSS) para la Royal Navy, el primer concurso internacional que gana Navantia en 15 años.
Tres presidentes en la etapa de Pedro Sánchez
Durante la etapa de Pedro Sánchez en el Gobierno, Navantia ha tenido tres presidentes. Susana de Sarriá relevó al mugardés Esteban García Vilasánchez, quien fuera nombrado durante el Ejecutivo de Mariano Rajoy. La primera mujer en presidir los astilleros públicos estuvo en el cargo hasta finales de 2020, cuando fue relevada por Belén Gualda. Su único ejercicio completo fue el de 2019, en el que percibió una remuneración de 181.292 euros, 20.000 euros menos que la actual de Ricardo Domínguez.
Aunque la retribución sea ahora más alta, el gasto de la empresa pública para pagar a sus presidentes ha sido mayor otros años, debido a la necesidad de sufragar finiquitos e indemnizaciones. En 2020, por ejemplo, abonó 168.630 euros a Susana de Sarriá hasta su cese en septiembre; y hubo de pagar otros 40.056 euros a Gualda por sus funciones entre octubre y diciembre. En conjunto, 208.000 euros.
Los movimientos en la dirección de este periodo contrastaron con los casi cinco años que estuvo José Manuel Revuelta al frente de los astilleros, una etapa convulsa en la que lidió con la crisis económica y la sequía de contratos, encajando intensas protestas de los trabajadores. Revuelta ya mantenía unos niveles retributivos similares a los actuales, alcanzando los 194.000 euros brutos en 2015 y los 183.000 euros en 2014.
La SEPI, el grupo público de empresas que controla Navantia y que depende del Ministerio de Hacienda, abona históricamente un salario más elevado a su presidente, que desde años atrás supera los 200.000 euros anuales. La retribución de Belén Gualda, que dejó los astilleros públicos para convertirse en la presidenta de la SEPI en 2021, alcanzó el año pasado los 237.986 euros, según consta en el portal de la transparencia.