El Puerto de A Coruña, un hub verde… y de carbón: las toneladas que mueve crecen un 1.600% en un año
El puerto exterior de A Coruña inicia una nueva vida ligada a las energías verdes. Hasta nueve grupos empresariales han solicitado espacio en Langosteira, entre ellos gigantes como Ferrovial, Accionar o Amper, para desarrollar negocios ligados con la fabricación de componentes offshore. Sin embargo, y aunque la Autoridad Portuaria de Martín Fernández Prado está colocando los cimientos para transformarse en todo un hub de energía verde (también está en el punto de mira de Maerks para su proyecto en España de metanol verde y otras multinacionales como Blackstone), la guerra en Ucrania ha vuelto a llevar el carbón a las radas coruñesas.
Según su última memoria de actividades, el pasado año en el Puerto de A Coruña se movieron más de 1,6 millones de toneladas de carbón y coque, la friolera de un 16.000% más que en el año 2021, cuando por las radas herculinas pasaron solo unas 9.943 toneladas de material. De esta forma, se superan las cifras de toneladas que históricamente se movían desde el ente portuario en los tiempos en los que la térmicas de Meirama y de Endesa en As Pontes estaban a pleno rendimiento (rondaban los 1,2 millones de toneladas, según los registros).
La clave está en Ucrania
Pero, ¿por qué esta vuelta al transporte de carbón en plena transición energética? En realidad, la coyuntura de la guerra de Ucrania ha convertido al puerto exterior de Punta Langosteira en un hub de almacenamiento de carbón de cara a su transporte. Si en el pasado el carbón llegaba a la ciudad para ser enviado luego, por carretera, hasta As Pontes o Cerceda, ahora el carbón atraca y se marcha en barco. Hace unos meses, y tal y como publicó Economía Digital Galicia, fuentes del ente portuario explicaban que los principales destinos estaban en Alemania y Polonia, países que durante todo el año pasado volvieron a quemar carbón ante los problemas con el suministro del gas ruso.
“Su ubicación como conector atlántico, los cambios en la organización de las cadenas logísticas globales y sus ventajas competitivas en calados o superficie logística han convertido a Langosteira en el puerto idóneo para la distribución de cargas y su canalización a otros puertos, especialmente en productos como coque, fertilizantes o carbón”, evidenciaban hace ya meses desde el puerto. De hecho, el espectacular ascenso en las descargas y partidas de carbón hizo que la entidad portuaria alcanzase el año de la inflación sus mayores registros en el tráfico de graneles sólidos, que se dispararon un 83%, al pasar de 2,9 a 5,4 millones de toneladas de mercancía.
Los mayores movimientos fueron, en esta categoría, los de carbón y coque de carbón, seguidos de maíz. En concreto, del cereal se movieron 1,3 millones de toneladas, con un crecimiento del 16,4%.
Sobre los movimientos de carbón llegó a pronunciarse hace unos meses el presidente de Repsol, Antonio Brufrau, que a respecto de lo que entendía como las paradojas de la energía verde, aseveró que “la realidad” es que hay “montañas de carbón” que salen del puerto de A Coruña hacia Alemania para producir energía para fabricar vehículos eléctricos.
En cualquier caso, la tendencia del transporte de carbón continúa en Langosteira. Según fuentes de ente portuario, en la primera mitad del año ya se han movido, entre descargas y salidas, 920.000 toneladas, por lo que, quizás, este 2023 se marque un nuevo récord de continuar la tendencia.