El juzgado pide una fianza de 5 millones a un lotero coruñés y su hermano por quedarse un boleto premiado
Fianza de 4,7 millones para el lotero de la Plaza de San Agustín de A Coruña y su hermano, delegado provincial de Loterías y Apuestas del Estado, por quedarse con un boleto de la Primitiva premiado. Así lo ha establecido el Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña tras decretar la apertura de juicio oral que se celebrará en la Audiencia Provincial. La Fiscalía solicita para el lotero seis años de cárcel, por un delito de estafa o, alternativamente, por apropiación indebida, mientras que para su hermano pide la misma pena de prisión por blanqueo de capitales o por encubrimiento.
En un auto emitido el pasado 27 de noviembre, el juez también ha ratificado la libertad provisional para ambos acusados y les ha requerido que presenten una fianza conjunta y solidaria por importe de 4.722.337,75 euros, la cantidad premiada del boleto de primitiva, para asegurar las responsabilidades que se le pudieran imponer en la sentencia. De no entregarla, se les embargarán bienes hasta alcanzar esa cuantía.
El lotero y su hermano, que en 2012 –año de los hechos– era delegado de Loterías, serán los únicos a los que se juzgará después de que la Audiencia Provincial de A Coruña desestimase en su día sus recursos y sí admitiese el formulado por la Abogacía del Estado y acordase el sobreseimiento provisional de la causa respecto a otros cuatro investigados, altos cargos de Loterías del Estado.
Se trata de un caso en el que varias personas se postularon como posibles dueños y con el argumento del lotero de que no había aparecido el propietario del boleto premiado. Al año siguiente de sellarse, el Ayuntamiento de A Coruña inició un «expediente de hallazgo» para buscar al ganador del billete premiado, que el lotero dijo haber encontrado en su administración de la Plaza de San Agustín.
Con posterioridad, se inició la investigación policial. En ella, se cuestionó la versión facilitada por el hombre sobre el hallazgo casual del billete, llegando a considerarse que le ocultó el premio al verdadero dueño, apuntando la investigación a un legítimo propietario, ya fallecido, y cuyos herederos ahora reclaman el premio.
Versión de la Fiscalía
La acusación pública relata que el hombre ya fallecido, al que se considera el propietario, acudió en julio de 2012 al establecimiento del lotero para comprobar si los boletos que tenían estaban premiados.
Sin embargo, sostiene el Ministerio Público, el lotero «conocedor del alto importe del premio, se lo quedó para así, junto con los demás boletos, y no comunicó al apostante dicho extremo ni tampoco le devolvió el resguardo ni el comprobante expedido por el terminal».
«Con el boleto en su poder y completamente seguro del alto valor que tenía, ese mismo día acudió a la delegación provincial de Loterías y Apuestas del Estado de A Coruña», en la que estaba al frente su hermano «con la finalidad de acelerar los trámites del cobro del resguardo, prescindiendo de cualquier procedimiento reglado y como si fuese legítimo poseedor».
«Siendo plenamente consciente de la ilegitimidad de la posesión de este título por parte de su hermano», asegura que este «se dispuso a allanar el camino» con actos tendentes «a disfrazar el verdadero origen del boleto» a los efectos de que se pudiese «hacer efectivo el premio». También señala que «omitió toda actuación, como delegado provincial, que pudiese servir para verificar el origen real del boleto».