El intento de golpe en Brasil coge a Jealsa, Calvo y Estrella Galicia con inversiones millonarias
El asalto a las instituciones brasileñas por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro ha sacudido a uno de los principales destinos de las inversiones españolas en Latinoamérica, junto a México, y a uno de los grandes mercados mundiales por población. Mientras el presidente brasileño, Lula da Silva, se reunía con los jefes de los poderes legislativo y judicial para trazar el camino hacia una nueva normalidad, la bolsa de Lisboa ha conseguido salir airosa, sin grandes movimientos, de una acción golpista que se salda hasta ahora con más de 1.500 detenidos.
La aparente tranquilidad en el parqué, con una subida del Bovespa del 0,15%, contrasta con la preocupación que sienten compañías como Telefónica o bancos como el Santander, con una relevante exposición al mercado brasileño. Pero la inestabilidad social y jurídica que pueda provocar el asalto de los bolsonaristas tendrá impacto más allá del Ibex. Por ejemplo, en el sector de la conserva, donde Brasil es un enclave estratégico para las dos principales compañías del ramo: Jealsa y Calvo. También está a la expectativa Hijos de Rivera, la empresa que produce y comercializa Estrella Galicia y que pretende construir en Sao Paulo su primera fábrica fuera de Galicia para abastecer el mercado americano.
La apuesta de Jealsa y Calvo
La relación comercial entre Galicia y Brasil es relativamente pequeña, con unas exportaciones de unos 100 millones anuales, según los datos del Igape, y unas importaciones que se sitúan en torno a los 150 millones. Son cifras menudas, si se las compara con los 2.360 millones en exportaciones que España colocó en Brasil en 2021, según los datos difundidos por Cesce y la Cámara de Comercio Brasil-España. Sin embargo, es un territorio de gran relevancia para las dos mayores conserveras gallegas.
Jealsa, el grupo con sede en Boiro, tiene planta en el estado de Ceará y opera en el país a través de la filial Crusoe Foods. A cierre de 2021, la fábrica de conservas brasileña empleaba a 570 trabajadores, siendo el territorio con más plantilla de la compañía que dirige Jesús Manuel Alonso después de España. Es una de las ubicaciones clave de la empresa gallega para la distribución de conservas en América, donde cuenta con instalaciones también en Chile y Guatemala. Pero además, Brasil es también uno de sus principales mercados, junto a la propia Chile y Estados Unidos.
En 2019, la conservera recibió la visita del gobernador del estado de Ceará, Camilo Santana, en un encuentro en el que anunció la ampliación de su factoría y su intención de replicar en Brasil el modelo de implantación que tiene en Galicia. En la última memoria de la compañía, correspondiente al ejercicio de 2021, figuraban inversiones por valor de 4,1 millones en la factoría. Cabe destacar que la plantilla media del grupo en Ceará se elevó en 70 personas en un año.
A Calvo le sucede algo parecido. Tiene en Brasil su gran mercado extranjero, capaz de superar en ventas a España o Italia, sus otras plazas de referencia. El grupo con sede en Carballo tenía a cierre de 2021 cuatro filiales brasileñas, una de servicios logísticos, dos de fabricación y una tercera de pesca y comercialización de pescado. Una de ellas, GDC Alimentos, con base en Itajaí (Santa Catarina), realizó inversiones por valor de 7 millones en 2021 y de 5,8 millones el año anterior para mejorar sus instalaciones.
El proyecto de Hijos de Rivera
También puso sus ojos en Brasil la cervecera Hijos de Rivera. La empresa coruñesa anunció a finales de 2021 la construcción de una nueva fábrica en el municipio de Araraquara, en el estado de São Paulo, con una inversión aproximada de 300 millones. El proyecto llevaba años sobre la mesa de Ignacio Rivera, pero las dificultades para encontrar la ubicación adecuada que garantizase agua de buena calidad acabaron por demorarlo. En una presentación junto a autoridades brasileñas, el presidente del grupo que produce Estrella Galicia señaló que las instalaciones tendrán una capacidad productiva a medio plazo de 300 millones de litros de cerveza anuales y que la primera fase, 150 millones de litros, podría estar en funcionamiento en 2023.
“La puesta en marcha de nuestra fábrica en Brasil es un sueño hecho realidad y un hito histórico para nuestra compañía que esperamos que impulse de forma decisiva nuestro desarrollo futuro en América”, dijo entonces Ignacio Rivera, anunciando el primer centro productivo del grupo fuera de Galicia.