El grupo Cándido Hermida, proveedor de Inditex, pierde cinco millones pese a vender un 50% más

Cándido Hermida, histórico proveedor de Inditex y otras grandes del sector de la distribución, con base de operaciones en Narón, disparó en 2022 tanto su cifra de negocio como sus números rojos. Según la compañía, la causa está en los aumentos de los costes del año de la inflación. Su pretensión, no obstante, es enderezar el rumbo en los próximos ejercicios entrando en más mercados y abriendo nuevas líneas de negocio. Cuentan con mantener la facturación gracias sobre todo a los contratos ya cerrados en las áreas de negocio de retail y de naval.

Así se revela en las cuentas de consolidadas del grupo Cándido Hermida, depositadas recientemente ante el Registro Mercantil y consultadas por Economía Digital Galicia. El balance indica que la compañía aumentó el pasado año su cifra de negocio un 47%, al pasar de 49 a 72,8 millones de euros. De esta cantidad, 43,9 millones se contabilizan directamente como ventas mientras que 28,8 millones se anotan como prestaciones de servicio.

El notable incremento, no obstante, no hizo que la compañía abandonase los números rojos, que había logrado minorar en 2021. Así al contrario. De unas pérdidas netas consolidadas de 1,3 millones pasó a un negativo de algo más de cinco millones de euros. El resultado de explotación, el propio de la actividad de la compañía, se quedó en pérdidas de 4,8 millones (-876.000 euros el año precedente). Con una plantilla conjunta que supera las 430 personas, los gastos de personal fueron de 18,2 millones (dos millones de euros más) mientras que los activos rozaban a finales del pasado año los 48 millones.

Nuevos contratos para frenar las pérdidas

Los administradores de la compañía indican en su informe de gestión que el incremento de facturación del grupo deriva de “la mayor contratación y nivel de actividad consecuencia de las sinergias producidas tras la operación de fusión llevada a cabo en 2020”, cuando simplificó su estructura. No obstante, indican que lo abultado de las pérdidas consolidadas de cinco millones se debe, como causa principal, “al notable incremento de los costes, derivado de la inflación y de la guerra en Ucrania”. Advierten, además, que debido a esta situación, los aprovisionamientos se incrementaron el pasado año en más de un 90%.

No obstante, para tratar de revertir la situación, la compañía con sede en Río do Pozo, en Narón, apuesta como línea estratégica “por acometer nuevas prospecciones de mercado y líneas de negocio, consiguiendo unos niveles de cartera que asegurarían mantener la facturación e incluso incrementarla en los próximos ejercicios”.

Al hilo, destacan que han formalizado un “significativo volumen de contratos” principalmente en las áreas de negocio de retail y naval.

Áreas geográficas

De los cerca de 73 millones alcanzados el pasado año como cifra de negocio, ha sido en el área de fabricación de muebles en donde se logró una mayor facturación, que pasó de 34,5 a 47,8 millones, mientras que la división de construcción incrementó facturación de 12,6 a 20 millones. La línea de carpintería metálica se quedó estable, con unos 182.000 euros, y los trabajos denominados de “instalación de carpintería” se doblaron de 2,1 a 4,3 millones.

Por regiones de negocio, el mercado español aglutinó 23,9 millones de euros (11 millones en 2021) mientras que la UE pasó de 19,7 a 26,1 millones. Los ingresos computados en el resto del mundo también crecieron: de 18,5 a 22,7 millones.

Por sociedades, en Industrias Cándido Hermida, su participada más grande, la que arrastra las mayores pérdidas, con unos números rojos en 2022 de 4,6 millones. Candido Hermida Constructora se anotó un negativo de un millón de euros mientras que Inaval, dedicada a la actividad de carpintería y obras singulares para el naval, y la filial en suelo americano lograron beneficios de 37.000 y 500.000 euros, respectivamente. La sociedad más joven del grupo, Timbersoul, se anotó un negativo de 128.000 euros.