El CEO y el ‘número dos’ de Sentury Tire desembarcan en la filial que impulsa la fábrica de As Pontes
La cúpula del fabricante chino Sentury Tire desembarca en As Pontes. Al menos de manera nominal. La filial de la compañía que impulsa la factoría de neumáticos en Galicia, Sentury Tire (Spain), ha pasado de tener un administrador único a estar gestionada por un consejo de administración, conformado por los dos máximos accionistas del grupo y por uno de los vicepresidentes de la compañía.
El cambio se produce después de que Warren Rudman, el directivo que representó a Sentury Tire en España, que mantuvo las reuniones con la Xunta y que ejercía de administrador único de la filial, abandonase el grupo. Su relevo no queda claro con los nuevos nombramientos, al menos en el papel de primer ejecutivo sobre el terreno que jugó en el último año.
Al frente de Sentury Tire (Spain), que se constituyó en Madrid pero trasladó su domicilio a As Pontes, estará como presidente Qin Long, que es el fundador y máximo accionista de la multinacional, con más del 40% de las acciones. Además del dueño, es el consejero delegado del grupo con base en Qingdao, y tiene una fortuna de 1.300 millones de dólares, según Forbes.
La filial gallega tiene dos consejeros delegados. Uno es el propio Qin Long y el otro Qin Jingbo, vicepresidente de la compañía, según los datos de Bloomberg. Otro nombramiento relevante es el de Lin Wenlong, vicepresidente y consejero de Sentury Tire (Spain). Se trata del director general de la compañía y el segundo máximo accionista, pues a cierre del tercer trimestre del año pasado controlaba el 5,7% de los títulos, según la información trasladada a la bolsa de Shenzhen.
Completan el organigrama dos abogados, estos sí asentados en España, como secretario y vicesecretario del consejo.
Un proyecto para la reindustrialización de As Pontes
El proyecto para construir una fábrica de neumáticos en As Pontes con una inversión de 522 millones pasa por ser uno de los más avanzados entre los declarados estratégicos por la Xunta. La instalación se ubicará sobre terrenos de Endesa, que también llegó a un acuerdo con el fabricante para suministrarle energía eólica. La compañía lanzó una colocación privada de acciones para financiar la planta, que, de ponerse en marcha, contribuirá a paliar el impacto económico provocado por el cierre de la central térmica.
La filial que pilota la iniciativa, Sentury Tire (Spain) tiene como accionista único a otro filial del grupo ubicada en Hong Kong: Sentury (Hongkong) Trading Co. Limited. El desarrollo de la factoría tendrá tres fases: una producción de 4 millones de neumáticos de semiacero radiales de alto rendimiento en el primer año; de 9 millones en el segundo año y de 12 millones a partir del tercer año. El grupo chino espera que, una vez esté a pleno rendimiento, genere unos ingresos operativos de 504 millones de euros anuales, lo que permitiría recuperar la inversión en un periodo entre seis y ocho años.