El año I de Feijóo lejos de Galicia: del examen de las municipales a la lucha por la Xunta
El 29 de abril de 2022 Alberto Núñez Feijóo presentó su renuncia como presidente de la Xunta tras trece años de mandato. Pocos eran los que pensaba que el político de Os Peares, que no dio la batalla en el proceso de sucesión de Mariano Rajoy, acabaría haciendo las maletas a Madrid. Pero así fue. Tras ganar las elecciones de la pandemia por mayoría absoluta enarbolando el eslogan Galicia, Galicia, Galicia, el ahora presidente del PP acabó recalando en Génova como consecuencia de la gran crisis interna que pasó el partido y que finalizó con el derrocamiento de Pablo Casado y su desembarco como nuevo líder de la oposición.
Como toda partida de dominó, el movimiento obligó a activar su sucesión en Galicia, tanto en la Xunta como en el partido. Apostó Feijóo por evitar bicefalias y por un nombramiento tan a dedo como esperado: el de Alfonso Rueda, que se mantuvo a su lado durante los 13 años que presidió el Gobierno gallego.
Rueda y el PPdeG afrontan ahora una nueva etapa electoral con Feijóo lejos de Galicia. Y no es sencilla. En mayo se celebrarán los comicios municipales, una cita que históricamente se le resiste a los populares. Las perspectivas a día de hoy no son halagüeñas. Los de Rueda lo tienen complicado para conseguir recuperar la alcaldía de alguna de las ciudades gallegas. La maquinaria municipal del PSOE es muy fuerte en A Coruña, Lugo y Pontevedra y todas las encuestas pronostican una subida del BNG, su histórico socio a nivel municipal, que garantiza la gobernabilidad allí donde hubiera dudas.
Y para los populares gallegos recuperar terreno municipal es importante este 2023 ante la perspectiva de un 2024 en el que habrá elecciones autonómicas: las primeras sin Feijóo como candidato desde 2009.
¿Es posible volver a 2011?
El último año que las municipales se le dieron al bien al PP en Galicia fue 2011. Entonces se hicieron con el bastón de mando en cuatro ciudades: Ferrol, A Coruña, Santiago y Ourense. Además, retuvieron el poder en la diputación pontevedresa, coruñesa y ourensana. En 2019 no alcanzaron la alcaldía de ninguna de las siete ciudades y solo lograron retener la histórica diputación de los Baltar, aunque sin mayoría absoluta.
Aquel año 2011 fue en el que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa, desbancando a un José Luis Rodríguez Zapatero muy tocado por la crisis económica. Los populares gallegos buscan establecer el paralelismo: una ola que encumbre a Feijóo en Madrid sobre Sánchez podría ser clave para definir los comicios autonómicos. Pero, de momento, esta aún no llega.
¿Efecto Feijóo?
Distintas fuentes consultadas por Economía Digital Galicia indican que desde la marcha de Feijóo a Madrid, por norma general, las distintas encuestas internas de las formaciones en Galicia han evidenciado un cambio de tendencia. Los resultados comenzaron a mejorar para el PP con la entronización del expresidente gallego como líder del partido y tras la victoria de Moreno Bonilla en las elecciones andaluzas. Sin embargo, los últimos sondeos rebajarían, de nuevo, las expectativas.
Esas mismas voces apuntan a que, a día de hoy, de las siete ciudades, la única que el PP tendría más visos de recuperar es la Alcaldía de Ferrol. Hace unos meses se daba por hecho que con el exalcalde Manuel Cabezas sería capaz de volver a conseguir la de Ourense (clave para retener la Diputación) pero ese extremo ya no se da tan seguro en este momento, principalmente porque el PSOE ha recuperado al también exregidor Francisco Rodríguez y porque quien gobierne, necesariamente, necesitará los apoyos de Gonzalo Pérez Jácome.
El secretario xeral de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, apuntaba esta misma semana que una de sus principales prioridades ahora en el mapa electoral es recuperar la alcaldía de la Cidade das Burgas.
Por otro lado, aunque es previsible que el PP amplíe apoyos en Lugo con la candidatura de Elena Candia, los votos no serían suficientes, según los sondeos actuales, ni para recuperar la Alcaldía, en manos de la socialista Lara Méndez, ni la Diputación.
Las incógnitas
En cualquier caso, las elecciones municipales serán antesala de unas autonómicas en 2024 en las que aún hay muchos frentes sin resolver. Se da por descartado que los candidatos de PP y BNG serán Alfonso Rueda y Ana Pontón. Sin embargo, a día de hoy, existen dudas sobre el cabeza de cartel del PSdeG. De momento, el único cargo que se ha postulado abiertamente es González Formoso pero, tan cierto como eso también lo es que esta misma semana manifestó que se echaría a un lado en caso de que José Ramón Gómez Besteiro quisiese dar el paso.
El que fue secretario xeral del PSdeG hasta el reguero de imputaciones que sufrió por parte de la jueza Pilar de Lara (todas las causas han sido tumbadas, motivo por lo que se abre la posibilidad de su regreso a la política activa) no ha hecho declaraciones acerca del ofrecimiento y fuentes consultadas por este medio insisten en que esa posibilidad no está de momento sobre la mesa. Tras siete años apartado, lo que abre ahora es un proceso de reflexión en el que ninguna carta está marcada de antemano.
Queda también por saber que ocurrirá con el denominado espacio rupturista y si, finalmente, Yolanda Díaz impulsará un movimiento que acuda a los comicios autonómicos.