Los dueños de Exlabesa y Extrugasa, hermanos y rivales a la sombra de Cortizo
El catálogo de sagas familiares rotas en la empresa gallega tiene discretos protagonistas que, sin embargo, llevan muy lejos sus diferencias. Es el caso del clan Domínguez, con Adolfo y Jesús (Lonia) como máximos exponentes de la ruptura; o los Fernández de Sousa-Faro, Manuel y José María, que un día llevaron de la mano sus negocios, hasta los noventa, cuando Pescanova y entonces Zeltia (Pharma Mar) rompen sus participaciones cruzadas. Incluso hay reconciliaciones, como las protagonizadas por el fallecido Manuel y su hermano mayor, Ángel Jove. Y también hermanos y rivales que pasan casi desapercibidos. Es el caso de los Quintá Cortiñas, virreyes del aluminio gallego.
Todo se concentra en lo que Xoán Carmona Badía, catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidade de Santiago, define como el verdadero distrito del aluminio de Galicia, muy lejos de San Cibrao, donde está el complejo de Alcoa. En lo alto de esa cima de transformados que emerge sobre Padrón y Valga, separadas apenas unos ocho kilómetros por la Nacional 550, se encuentra el líder, José Manuel Cortizo Sóñora, y también dos lugartenientes que se conocen muy bien.
Apellido y aluminio les une
Solo dos cosas unen a Andrés Quintá Cortiñas, en Extrugasa, y a su hermano Francisco, en Exlabesa: los mismos apellidos e idéntico sector, los transformados y extrusionados del aluminio. También un pasado común y la cuna empresarial y familiar, muy cerca de los cuarteles generales de Cortizo, en el eje entre Padrón y Valga. El resto, todo es distancia.
Es Exlabesa, con Francisco al frente, la más global de los grupos industriales que pilotan ambos hermanos. Sus números lo dicen todo. Unas ventas al año de 500 millones de euros, para una producción anual de 160.000 toneladas, una cuota de exportación del 70% y un total de 1.800 empleados. Desde Padrón, Exlabesa vende a más de 40 países, con ocho fábricas repartidas por tres continentes.
El segundo en discordia
Exlabesa Extrusión Padrón y Exlabesa Building Systems son las sociedades que operan en el mercado nacional para un grupo que pivota sobre Wheatley Hill, una sociedad limitada que opera como cabecera del grupo y tenía unos activos de 82 millones de euros en el arranque de 2022. La familia está representada en el consejo del holding, integrado por cinco miembros. Acompañan a Francisco Quintá Cortiñas parte del clan, con puestos para Francisco Quintá Mariño (Vicaño Inversiones SL) y Enrique Rey Mariño. Actualmente, Fernando Quintá es el máximo responsable ejecutivo de Exlabesa, y representa la continuidad de su padre al frente de la gestión.
El otro hermano de la saga, Andrés Quintá Cortiñas (1939), montaba un pequeño taller de forja con el arranque de los años sesenta, hoy en día convertido en Extrugasa. Con base de operaciones en Valga, actualmente el grupo tiene como clave de bóveda la sociedad limitada Gestión Corporativa Quintá, de la que cuelgan firmas como Extrusionados Galicia, Extrugasa Transformación, Galipan y Extrugasa Deutschland.
Consejos familiares
Los poderes de Andrés, a través de Gestión Corporativa Quintá, pasan por unos activos de unos 120 millones de euros. La cifra de negocio se situó al cierre de 2021 en 144 millones de euros, y logró un beneficio de explotación de 6,7 millones, ligeramente por debajo del obtenido un año antes.
Al contrario que en el caso de Francisco y Exlabesa, el consejo de administración de la matriz de Extrugasa es netamente familiar. Andrés Quintá Cortiñas ocupa la presidencia de Gestión Corporativa Quintá, con sus hijos Francisco, Javier y Ramona Quintá Barros desempeñando diferentes funciones, además de Remedios Barros Rodríguez, que se mantiene como vocal de dicho consejo. El grupo de Andrés está presente en sesenta países, y cuenta con más de 700 empleados. Junto con Exlabesa, representa la otra cara del aluminio, esta vez encarnada por dos hermanos que son rivales.