A Coruña concentra el 66% de las viviendas de la Sareb en Galicia
El tensionamiento del mercado del alquiler en los núcleos urbanos, con una constante subida de precios y reducción del stock disponible, han devuelto a las políticas de vivienda al primer plano después de años al ralentí, carentes de presupuesto o escasamente proactivas. La consecuencia más palpable fue la parálisis en el parque de vivienda pública, que ahora se pretende corregir. En Galicia coinciden dos planes de choque. El anunciado por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, con el objetivo de incorporar 1.800 inmuebles al alquiler social hasta 2026; y el del Gobierno central, derivando los activos de la Sareb, el banco malo que absorbió el ladrillo tóxico de la banca nacionalizada, hacia el arrendamiento de bajo coste.
Este segundo plan tiene algunos problemas para que sus efectos sean relevantes. Por un lado, parte de las viviendas de Sareb todavía no son habitables y deben someterse a reformas o conseguir la cédula de habitabilidad. De las 50.000 a movilizar en los próximos años, solamente 9.000 están en condiciones actualmente para entrar a vivir. La otra duda es la ubicación, ya que si no se encuentran en el ámbito urbano no incidirán sobre las zonas tensionadas. En Galicia, los problemas con el mercado del alquiler se concentran fundamentalmente en las siete ciudades, además de en algún municipio turístico de costa.
Dónde están las viviendas de la Sareb
Los datos ofrecidos por el Ejecutivo central sobre las ubicaciones permiten conocer que en Galicia se movilizarán 1.285 inmuebles procedentes de la Sareb, aunque no los municipios o provincias. Previsiblemente, la mayor parte estarán en A Coruña ya que es la provincia que concentra el 66% de las que tiene el banco malo en Galicia. Le sigue Pontevedra, con 440; Lugo, con 136; y Ourense, con 48 inmuebles.
En el conjunto del Estado, Galicia es la séptima comunidad en la que más viviendas de la Sareb pasarán al alquiler social, previsiblemente mediante un acuerdo con la Xunta. La superan Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla y León, Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Deterioro de los inmuebles
La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) prevé que las viviendas de la Sareb que se movilicen hacia el alquiler social requerirán de una reforma, por lo que no prevé que sean habitables antes de un periodo no inferior a un año. Esto implicaría que, en el mejor de los casos, no haya ninguna vivienda nueva para alquiler a precio reducido en Galicia hasta el primer semestre de 2024.
Las inmobiliarias estiman que un 65% de esas viviendas «están vandalizadas, okupadas o directamente inservibles». Por estos motivos, en la entidad consideran que el anuncio es «electoralista» y genera una expectativa respecto a la vivienda pública que va a estar lejos de cumplirse.