De profesional a buen profesional
Había pensado escribir sobre desarrollo directivo, pero cuando me encontraba pensando en el guion a desarrollar, entendí que lo que iba a decir era aplicable a cualquier profesional, de ahí que lo que voy a exponer a continuación, creo que puede ser aplicable a cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier puesto de trabajo.
La cuestión es, ¿tengo inquietud o ambición profesional? Es decir, ¿intento mejorar mi desempeño profesional o, incluso, alcanzar mayores cuotas de desempeño? Si la respuesta es afirmativa, por favor siga leyendo, y trate de aplicar lo que lea, en caso contrario, encantado de que haya leído hasta aquí, pero es usted un conformista laboral, opción vital admirable, pero a la que no es aplicable lo que va a continuación.
Para esta evolución, les propongo la regla de los “tres unos”, es decir “uno, uno, uno”, veamos:
El primer «uno» hace referencia a una hora al día para leer o informarse.
Nadie puede pretender ser mejor profesional si no está actualizado, no sólo en su conocimiento, ni en el de su empresa, ni en el de su sector, ni en el de su entorno próximo, ni en el de…
Pero el conocimiento, o la información necesita tiempo de dedicación. ¿Pero cuánto?
Mi experiencia, desarrollada durante más de cuarenta años de profesional, dice que una hora al día. Yo, desde siempre, y en la actualidad, dedico, al menos, una hora todas las mañanas, y la verdad es que muchos días no me llega y me pasa; a informarme, a leer sobre mi negocio, mi entorno, las novedades tecnológicas, las empresas líderes, etc. Nunca he sido capaz de hacerlo en menos tiempo, así que si usted amigo lector, quiere “estar al día”, “estar actualizado profesionalmente”, etc. debe dedicar al menos una hora diaria a informarse y a aumentar su conocimiento.
Aquí quiero plantear una pequeña disyuntiva, informarse para mejorar no es buscar información, es decir, ir a tiro fijo en busca de algo concreto. La información que se precisa para mejorar es más amplia, hay que abrir el abanico, pues incluso la información que no nos parece aplicable a nuestro ámbito profesional, puede ser la fuente de analogía o de deducción de algo aplicable a nuestra necesidad, ahora o en el futuro.
¿Por qué todos los días, una hora? La respuesta puede ser amplia, pero quedémonos con dos aspectos, uno primero es para adquirir el hábito, la constancia ayuda, por tanto ha de ser todos los días, y otro, segundo, que no podemos olvidar es que el conocimiento, factor diferenciador de los grandes profesionales, no es más que información pasada a través de la experiencia y la reflexión y no olviden que la experiencia es solamente un cúmulo de horas de dedicación.
Al menos un día al mes debemos dedicarlo a aprender y actualizarnos
Pero sigamos con otro aspecto. Para mejorar significativamente debemos pasar al siguiente «uno». ¿Qué quiere decir? Que al menos un día al mes debemos dedicarlo a aprender y actualizarnos. Debemos ir a una charla, una conferencia, un seminario reducido, etc.
Esto, además, nos traerá una ventaja adicional, es un día en que podemos ver nuestra empresa con perspectiva o contemplarla comparativamente con otros partícipes. En ese día contrastaremos opinión con otros profesionales con nuestras mismas inquietudes, pero con otras experiencias, lo que nos abrirá la mente y nos liberará de alguno de los clichés que tenemos interiorizados, pero que están desfasados o al menos en desuso.
Los mejores dirigentes empresariales que he conocido siempre han sido los que más han abandonado sus despachos y además los que más distancia, en algunos días, han puesto de él. Recuerden qué es, al menos. Es decir que, si lo hacen dos o tres días al mes, sin menoscabo de sus responsabilidades, chapeau!
Pero además, cubriremos otro aspecto importante de un gran profesional: las relaciones.
Es preciso conocer, establecer relaciones, con otros profesionales de otras empresas. El conocimiento y las relaciones son los aspectos diferenciadores de un buen profesional, si le unimos algunas actitudes, tendremos un gran directivo o un gran empresario.
Precisamente de conseguir aunar y desarrollar conjuntamente estos dos aspectos, va el siguiente «uno». Este tercer y último «uno», indica que, al menos, una semana al año, debemos asistir a una jornada de estudio, reflexión, encuentro, debate, etc.
Algunos creen que estos cinco días, una semana, se puede distribuir en algunos meses. En mi opinión es un error. Han de ser cinco días seguidos.
Muchos dirán que no es posible para alguien de cierta responsabilidad estar cinco días seguidos fuera de la oficina. Creo que no es cierto, pero si lo fuese, es que tiene un problema de organización, pero de organización con mayúsculas, no ha diseñado bien la estructura organizativa o no ha seleccionado bien los colaboradores. Piense que, si tiene que someterse a una operación imprevista o a estar encamado una semana, ¿su empresa se hunde? Analice, pero puede que su empresa no tenga un problema, sino más bien al contrario, usted tiene un problema, o busque un buen coach.
Esta semana que usted se dedique a estas otras actividades, debe ser a medio o largo plazo la semana más productiva del año. Le permitirá decidir con mayor criterio y mayor información.
A mí me gusta comparar a los profesionales de la empresa con los de la medicina. Mire para los grandes médicos, a medida que se hacen mejores profesionales, dedican más tiempo a enseñar y aprender y mucho menos a ejecutar. Van a campus, conferencias, intercambios, etc.; pues a los profesionales de la empresa les debe suceder lo mismo.
En síntesis, la teoría 1/1/1 es lo mínimo que debemos hacer.
Me gustaría que usted, profesional de empresa entrara en una derivada de la cota, es decir en la 2/2/2 o 1/2/3 o similar. Si es así, mi enhorabuena. Si no es así, ¿a qué espera?