Crecer lejos de Amazon y Twitter: las tecnológicas gallegas esquivan la ola de despidos de los gigantes

Las grandes compañías del sector tecnológico viven tiempos convulsos. Empresas de la talla de Amazon, Facebook, Microsoft o Twitter han hecho pública en las últimas semanas su estrategia de despidos masivos para reducir costes y mejorar sus niveles de rentabilidad. A pesar de este contexto, las empresas tecnológicas gallegas gozan de buena salud y, lejos de la pauta marcada por los gigantes del sector, la previsión para este ejercicio y los siguientes es la de continuar creciendo.

Así lo ha explicado a Economía Digital Galicia el presidente del Clúster TIC en Galicia, Antonio Rodríguez del Corral,  quien ha destacado que esta oleada de despidos no está teniendo repercusión en la comunidad ya que “las tecnológicas gallegas siguen contratando y continúan teniendo muchas vacantes”. 

El presidente de la agrupación –integrada por empresas como Altia, Docuten o Luckia– señala que, en general, “las empresas tecnológicas en Galicia consideran que van a crecer; necesitan más personal y lo están buscando”. Actualmente “las TIC gallegas generan alrededor de 21.000 empleos en la comunidad”, ha apuntado Rodríguez del Corral. Desde el año 2017 el empleo en el sector ha experimentado un crecimiento anual acumulado del 6%; “si proyectamos este porcentaje en los próximos cinco años se traduciría en la creación de 4.500 trabajos nuevos”.

Esta tendencia de crecimiento se mantiene a nivel nacional. Tal y como reflejan los datos del barómetro mensual TIC Monitor, elaborado conjuntamente por Vass y el Centro de Predicción Económica CEPREDE, el 72,8% de la empresas españolas del sector esperan aumentar su plantilla durante el primer trimestre de 2023.

Despidos masivos

Las oleadas de despidos empezaron a mediados del año pasado cuando startups de Europa y Estados Unidos iniciaron recortes en sus plantillas superiores al 5% (en algunos casos del 25%) como ocurrió en Shopify o Groupon. Poco a poco, el listado de compañías que se sumaban a esta tendencia se fue incrementando e incorporando nombres propios del gran calado y proyección internacional como IBM o Google. 

Según los datos recogidos en el portal Layoffs.fyi, en el que se recopilan datos de los despidos anunciados en Bloomberg y otros portales, un total de 1.040 TICs en el mundo despidieron durante el año pasado a 159.000 empleados. A ellos habría que sumar los casi 68.000 realizados en lo que llevamos de 2023 por 219 compañías.

Esta tendencia de recortes en la plantilla también ha llegado a España. En las últimas semanas se han hecho públicos casos como el de Twitter, que prescindirá del 83% de la plantilla pasando de 29 a 24 empleados, o el de Facebook que ha reducido un 18% su equipo español (entre 30 y 35 empleados).

A pesar de este contexto y estos ajustes a nivel mundial, desde el Clúster TIC gallego rechazan la idea de que el sector se encuentre inmerso en una situación de crisis. “No creo que haya despidos masivos en las grandes tecnológicas. Las cosas hay que verlas en términos porcentuales; Amazon, por ejemplo, contrató desde 2017 a 600.000 personas y ha despedido a 18.000”, ha subrayado Rodríguez del Corral. 

Personal cualificado

Lejos de estas políticas de ajustes de personal, las empresas tecnológicas gallegas lo que buscan es reforzar sus equipos. Según el presidente del Clúster, el sector está experimentando una alta demanda de servicios. “Hay mucha exigencia en el mercado, se espera que una empresa TIC llegue y resuelva en tres meses lo que antes hacía doce”, expone.

Para poder afrontar esta situación la alternativa es “contar con perfiles muy cualificados, gente muy formada” que puedan ayudar a resolver la exigencia de inmediatez. En ocasiones es “difícil” incluso encontrar “profesores” para la formación interna en las empresas. A pesar de ello, desde la agrupación consideran positivo que existan estas necesidades; “son problemas bonitos, hay demanda que hay que atender”. 

Lo cierto es que el sector ha experimentado en los últimos 20 años un cambio sustancial. Antes era una de las partidas en las que, ante cualquier necesidad de recorte, se veían más afectadas. Sin embargo, en la actualidad se ha convertido en  una actividad fundamental. “Las TIC se han convertido en un componente esencial en el funcionamiento propio de las empresas, y ya no están tan afectadas como antes por los recortes de presupuesto”, ha concluido Rodríguez del Corra.