Contrarreloj en la Xunta: tiene que tramitar ocho parques eólicos al día para evitar que ‘caduquen’
Cuenta atrás para la tramitación de parques eólicos. Este 25 de enero se cumple la fecha límite asignada por el Ministerio para la Transición Ecológica para aquellas instalaciones que ya cuentan con permiso de Redeia (antigua Red Eléctrica) se hagan con una declaración de impacto ambiental.
En este sentido, el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, ha trasladado en el Consello de la Xunta que se han dado curso a 92 de los 140 proyectos presentados (de menos de 50 megavatios).
De ellos, un total de 66 han obtenido una declaración ambiental favorable y los otros 26 negativa, los cuales decaen automáticamente (no hay opción de recurrirlos). Así lo ha comunicado Alfonso Rueda en la comparecencia ante los medios posterior a esta reunión, en la que ha explicado que quedan 48 por tramitar antes del martes 24.
Así, los técnicos de la Xunta deben elaborar una declaración de impacto ambiental para ocho parques eólicos cada día para que estos lleguen a la fecha límite fijada por el departamento que encabeza Teresa Ribera. Aquellos que se queden sin una declaración de impacto ambiental podrán seguir con la tramitación ordinaria, pero perderán el permiso de acceso y conexión que concede Red Eléctrica, por lo que tendrán que volver a optar al enganche.
Los parques eólicos prioritarios
En lo que respecta a la tramitación de la Xunta, seguirá adelante -pendiente de esa resolución de Red Eléctrica-, en virtud de la excepción que la Xunta incluyó en la Ley de medidas administrativas y fiscales -conocida como ley de acompañamiento- que entró en vigor el 1 de enero de 2023.
Entre los parques eólicos pendientes se encuentran cinco proyectos a los que el Gobierno autonómico viene de otorgarle el carácter de «prioridad de despacho» en el Consello de este jueves, tal y como le permite también la legislación autonómica. Este carácter prioritario se otorga a aquellas iniciativas vinculadas a una industria instalada y que, en todo caso, no supone la aprobación del proyecto, sino su evaluación prioritaria (por estar ligado a un contrato de compra venta de energía de más del 50 por ciento de la producción).
Se trata, en concreto, del proyecto de 78 megavatios en A Estrada y Cuntis, en la provincia de Pontevedra, que surtirán a la refinería de Repsol de A Coruña. En este sentido, Francisco Conde ha avanzado que habrá más iniciativas de este tipo (de prioridad de despacho) en próximas semanas.
