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El dueño chino de Puentes, sancionado por Bogotá, batallará por el nuevo megacontrato del metro

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China Communications Construction Company (CCCC), el conglomerado que compró el 66% de la constructora gallega Grupo Puentes en plena pandemia, sigue con la vista puesta en el mercado latinoamericano. La compañía forma parte de uno de los consorcios chinos que opta a hacerse con la línea dos del metro de Bogotá, un proyecto valorado por la empresa pública que lo promueve en unos 7.800 millones. La dueña de Puentes competirá con otros tres consorcios, uno de ellos formado por las españolas Sacyr, Acciona y CAF; la portuguesa Mota Engil pugnará también por el contrato en alianza con el fabricante chino CRRC; y otro grupo del gigante asiático, China Railway Group, presenta también oferta con una alianza entre dos de sus filiales.

CCCC continúa con la vista puesta en el territorio americano después de que en 2020 se hiciera con la construcción y el mantenimiento de la Red Hospitalaria Maule en Chile por 600 millones de euros, un contrato al que concurrió en alianza con la constructora gallega y que ganó poco después de hacer efectiva la compra de la mayoría del capital de Puentes. Pero ese no fue la mayor adjudicación del grupo chino, pues también se hizo con la línea uno del metro de Bogotá por algo más de 4.000 millones de euros. Ahora, se lanza a por la segunda línea, de 15 kilómetros de longitud y compuesta por 11 estaciones para unir las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba.

Obras y sanciones para el dueño de Puentes

La filial del grupo chino que se presenta a la licitación, cuya resolución está prevista para marzo de 2024, es China Harbour Engineering Company Limited, que controla el 85% del consorcio que forma con Xi’an Rail Transportation Group Company Limited, el mismo equipo que consiguió la línea 1. China Harbour Engineering es uno de los grandes contratistas de infraestructuras en Sudamérica y Centroamérica, con obras como la ampliación de la Ruta 32 en Costa Rica o el cuarto puente sobre el Canal de Panamá.

Estos contratos no siempre salieron a pedir de boca. De hecho, el desarrollo de la línea 1 del metro de la capital colombiana derivó en una sanción al grupo chino por los retrasos en la entrega y aprobación de los diseños y estudios de la infraestructura, cuya finalización está prevista para 2028. La empresa pública promotora, Empresa Metro de Bogotá, multó con 196.000 dólares al consorcio chino por el retraso inicial, aunque la cuantía de la sanción aumentará si las empresas continúan demorando la aprobación de los documentos, ya que se impone por día de atraso.

“Como concesionario, expresamos nuestro mayor respeto hacia la decisión tomada por la Empresa Metro de Bogotá con relación al proceso sancionatorio, y reconocemos el papel fundamental de las autoridades competentes en velar por el cumplimiento del contrato de concesión», señalaron en junio las empresas del consorcio, que ahora optan a la línea 2.

Este nuevo contrato incluye los diseños de la infraestructura, la ejecución de las obras y montajes electromecánicos, y proveer los trenes, operarlos y mantenerlos «por 20 años aproximadamente», según la información hecha pública por Empresa Metro de Bogotá.

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