Batalla entre Hacienda y la filial gallega de Altri por 4 millones en sanciones tributarias
La sociedad de cabecera de la portuguesa Altri en España libró una silenciosa batalla con Hacienda por el Impuesto de Sociedades. Altri Participaciones y Trading, filial con base en Pontevedra, intercambió recursos con la Agencia Tributaria desde hace seis años por la liquidación fiscal de los ejercicios 2014 y 2015, después de que la Inspección decidiera sancionar a la compañía, que proyecta una inversión de 800 millones en Palas de Rei (Lugo) para construir una planta de fibras textiles. En la disputa, según refleja el grupo luso en las cuentas de su subsidiaria, estaban en juego 4 millones de euros, que la empresa había provisionado para responder a las sanciones, pero que ha decidido liberar tras una estimación de sus alegaciones en el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC). Pese a ello, el procedimiento continúa pendiente de recursos para llegar a la resolución definitiva, aunque ya sin el riesgo de sanción por el medio.
La filial gallega de Altri no solo opera comprando madera para las factorías de Portugal, es un holding industrial que detiene el 100% de participación de Celbi, una de las papeleras del grupo ubicada en las proximidades de Figueira da Foz; y de Altri Sales, una comercializadora con base en Suiza. De estas dos empresas recibe relevantes dividendos, 142 millones entre 2020 y 2021, que le permiten estar fuertemente capitalizada. Contaba a cierre de 2021 con 397 millones de patrimonio y 437 millones en activos, y cerró el ejercicio con 71 millones de beneficio, a pesar de no contar con centro productivo alguno en Galicia o España.
Altri cree que esquivará la reclamación
El procedimiento tiene origen en las actuaciones inspectoras realizadas por los técnicos de Hacienda en 2015 y 2016, que dieron lugar a tres actas de liquidación de las que solo una fue firmada en conformidad, la correspondiente a la liquidación de impuestos del ejercicio 2012. Las otras dos, para los años 2014 y 2015, acabaron en el Tribunal Económico Administrativo Regional de Galicia (TEAR) y después en el TEAC. La última resolución de este organismo fue el 24 de junio de 2021, cuando Altri empezaba a dar los primeros pasos para su fábrica de fibras textiles. En ella, desestimaba los dos recursos de alzada presentados contra la conclusión del TEAR, que estimó parcialmente las alegaciones presentadas por la pastera portuguesa.
La compañía que dirige José Soares de Pina decidió liberar los 4 millones que había provisionado, al desparecer el riesgo de tener que abonar las sanciones. Sin embargo, en su memoria de ejercicio, Altri Participaciones y Trading admite que desde octubre de 2021 está abierta la vía del contencioso administrativo, sin que por el momento los tribunales hayan resuelto el litigio de manera definitiva. Según indica la compañía, los aspectos pendientes de dilucidar ya no conllevan riesgo alguno de sanción tributaria, pues la resolución al respecto es firme y favorable a la empresa.
«Los administradores dela sociedad no esperan como consecuencia de la inspección de los periodos mencionados, así como del resto de ejercicio abiertos a inspección, se deriven más pasivos de lo que a la fecha se encuentran registrados en el balance», añade la compañía.
La otra filial gallega
La pastera lusa creó una segunda sociedad en Galicia, con el mismo domicilio que la anterior y aparentemente enfocada al proyecto Gama, la fábrica de pasta soluble y lyocell que quiere levantar en Lugo. Se trata de Greenfiber, constituida en junio del año pasado con un millón de euros de capital y controlada por Biogama, una empresa creada en 2021 en Portugal y participada en un 90% por la matriz del grupo y en un 10% por Celbi. En Greenfiber fue nombrado consejero el consejero delegado de Greenalia, Manuel García Pardo, que será uno de los socios de referencia del proyecto.
*Este artículo fue modificado para indicar que Altri recibió una resolución favorable que la exonera de la sanción tributaria impuesta por Hacienda, de manera que ese aspecto es firme y ya no está en disputa en el procedimiento contencioso que sigue abierto