Baltar da la puntilla a Jácome en la alcaldía de Ourense a cambio de arriesgar la Diputación
En medio de la guerra desatada en Ourense, el PP ha decidido poner un poco de orden. Este jueves, el presidente provincial del partido, Manuel Baltar, declaró ante el juzgado por un posible delito contra la seguridad vial al mediodía, descartó un nuevo pacto con Gonzalo Pérez Jácome por la tarde y todavía le dio tiempo a ir de mitin con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. El barón ourensano, cazado por un radar cuando conducía a 215 kilómetros por hora el coche de la Diputación, aseguró que no se reeditará el acuerdo que en 2019 permitió al líder de Democracia Ourensana gobernar en la tercera ciudad de Galicia. «Tal y como ha señalado en multitud de ocasiones nuestro candidato a la alcaldía, Manuel Cabezas, no es posible pactar con Jácome. Por lo tanto, el PP no pactará con Jácome», dijo Baltar a La Región, el medio que está publicando los audios del alcalde que ahora investiga la Fiscalía.
La posición del presidente provincial se alinea finalmente con la de Manuel Cabezas, exalcalde de la ciudad recuperado por el PP para estas municipales, y deja a Gonzalo Pérez Jácome sin posibles socios para revalidar mandato. Democracia Ourensana es la tercera fuerza política del Ayuntamiento pero pudo gobernar hace cuatro años a través de un acuerdo con el PP. Jácome se hizo alcalde con el apoyo de los ediles populares y Baltar consiguió a cambio el respaldo que necesitaba en la Diputación, donde se quedó a un escaño de la mayoría absoluta. Ahora parece difícil que Democracia Ourensana pueda repetir los siete concejales que obtuvo en 2019 debido a los audios que vinculan a Jácome con mordidas y blanqueo de dinero. Y, aunque consiguiera el mismo apoyo electoral, PP y PSOE descartan pactar con él.
Más presión para Baltar
El veto a Jácome tiene consecuencias para Baltar. De necesitar un pacto para revalidar la Diputación, la alianza natural sería con Ciudadanos, pero las encuestas no le otorgan representación. Las otras opciones son Democracia Ourensana, a quien el presidente del PP provincial descarta porque «no es posible pactar con Jácome»; o una irrupción sorpresa de Vox, que actualmente no tiene ni un concejal en Galicia. Los sondeos no han medido todavía si los audios desvelados del alcalde de Ourense pueden provocar un trasvase de votos hacia la extrema derecha.
En las últimas municipales, el PP no consiguió ser la fuerza más votada en la capital, pero tampoco en las villas de Carballiño, Allariz o Verín. En Xinzo y Celanova sí, pero no con mayoría absoluta.
Refuerzo al discurso de Cabezas
La posición de Baltar tranquiliza a Manuel Cabezas, que desde su confirmación como candidato del PP en la capital ha intentado alejarse lo más posible de Pérez Jácome, rompiendo incluso el Gobierno municipal en la última parte del mandato para representar esa distancia. «Lo primero que hice en el mes de julio, nada más llegado a asumir la responsabilidad de la Junta Local en Ourense -que fue lo que de alguna manera se me pidió, que volviese a candidatar al partido para las elecciones municipales- lo primero que hice fue romper ese gobierno municipal porque nunca lo entendí, ni lo entiendo. En la cabeza de Manuel Cabezas nunca nunca ha entrado ni entrará ningún tipo de pacto lógicamente con este señor, lo tengo muy claro«, dijo en una entrevista publicada el miércoles en Galiciapress.
De hecho, el candidato popular había optado por tejer un cordón de seguridad en torno a Jácome y acordar con el PSOE que apoyarían a la lista más votada de los dos para evitar tener que pactar con el líder de Democracia Ourensana. A este escenario aludió ayer Alfonso Rueda, el presidente de la Xunta en rueda de prensa: «No contemplo otra posibilidad que que gobierne la lista más votada si el partido socialistas cumple lo que ha manifestado de manera oficiosa respecto a apoyar al más votado».
Presión en Madrid y Santiago
El heredero de Núñez Feijóo en San Caetano también se juega mucho en Ourense. El poder de la Diputación es clave para la inyección de votos del rural que reciben los populares y que les permite optar a la mayoría absoluta en cada legislatura. Baltar, además, facilitó que Rueda pudiera llegar a la presidencia del PP en Galicia sin disputa interna, a pesar de que podría ser uno de los barones que optase a ocupar ese cargo.
En todo caso, romper con Jácome era algo deseado tanto en Santiago como en Madrid, donde la trascendencia que cobraron los audios del alcalde y la multa a Baltar por conducir a 215 kilómetros por hora han convertido a Ourense en un dolor de cabeza.
La postura del presidente de la Diputación da coherencia al discurso de los populares en Ourense y Santiago. Ahora queda por ver si la ruptura llega a tiempo o el vínculo de los últimos cuatro años hace que los audios de Jácome beneficien a PSOE y BNG. En 2019, Feijóo dijo que el líder de Democracia Ourensana sería «letal» para la ciudad y Baltar acabó entregándole la llave del Ayuntamiento.
