Antón Costas: “Tengo la esperanza de que se llegará a un acuerdo en la negociación del SMI”
Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social (CES), ha mostrado su optimismo ante la negociación entre Gobierno, sindicatos y empresarios para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que comienza este jueves y “tiene la esperanza” de que “se llegará a un acuerdo”.
Así se ha expresado en declaraciones previas a un almuerzo en Santiago con una representación del tejido empresarial gallego, en el que también ha participado el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites; la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, Elena Rivo; y el director del Banco Sabadell, Pablo Junceda.
Sobre esta negociación del SMI, el presidente de la patronal gallega ha asegurado que «el diálogo social es fundamental en este país». «El encontrarse los sindicatos con los empresarios para intentar debatir aspectos concretos del mercado laboral es fundamental», remarca.
Así, Vieites aboga por «seguir» con el acuerdo nacional de empleo, «Yo creo que tanto en el mundo empresarial como en el mundo sindical tenemos que avanzar en la misma dirección», deja claro.
Cambio en la regulación económica y la gobernanza de las empresas
Respecto a los temas a tratar en el encuentro, Costas ha reflexionado sobre: «Poner las luces largas para ver qué es lo que tenemos delante». «El mundo ha cambiado y esto nos obliga a cambiar tanto la regulación económica como la gobernanza de las empresas», advierte.
«Hasta ahora gobernábamos tanto la economía como las empresas maximizando fundamentalmente una variable: los gobiernos querían maximizar el PIB y las empresas querían maximizar la cuenta de explotación». «¿En qué sentido han cambiado ahora las cosas en este inicio de esta década? Ahora vamos a tener que gestionar tanto la economía como la empresa mirando no a un solo objetivo, sino a dos o más objetivos que son todos ellos deseables, pero que en el corto plazo tienen relaciones de conflicto».
Una empresa antes miraba costes y cuenta de explotación, pero ahora «la seguridad en la continuidad de operaciones». «En la política pública, antes, imaginemos que estamos en Alemania, mirábamos únicamente cómo avanzar rápidamente en la descarbonización. Ahora vamos a tener que seguir manteniendo ese objetivo, pero a la vez cómo lo hacemos compatible con la seguridad en el suministro para las familias o para las empresas», relata Costas.
En la UE se va a tener que «perseguir la búsqueda de la estabilidad financiera, pero a la vez también ser capaces de financiar grandes inversiones públicas a largo plazo para hacer frente a la transición ecológica, a la nueva política industrial».
«En este sentido, recomendaré leer a San Agustín, cuando en su libro ‘Confesiones’ decía ‘señor, señor, concédeme la castidad, pero no ahora mismo’. Es lo mismo, ‘señor, señor, concédeme la descarbonización, pero no ahora mismo», ha dicho entre risas.
Necesidad de recuperar buenos empleos
Otro aspecto sobre el que llama la atención es que «tanto las democracias como el capitalismo» tienen «dos grandes desafíos existenciales». «Uno es el cambio climático, si no somos capaces de contenerlo, acabará con la civilización». «Y en segundo lugar, el gran desafío existencial son los buenos empleos como un elemento de inclusión para nuestras democracias», resalta.
«Lo que estamos viendo en el mundo, el retorno de nuevos totalitarismos, no se explica por la teoría del mal, se explica por sociedades que llevan una o dos décadas con una pérdida de prosperidad de buenos empleos muy importante. Tenemos que recuperar esos buenos empleos», alerta.
Aquí se refiere a la importancia de la formación dual como «palanca extraordinaria», una «celestina» para casar las necesidades de empleados y trabajadores. «Voy a animar a las empresas gallegas a que entren, que se comprometan con la formación dual, tanto la profesional como la universitaria».
Estrategia para Galicia
A renglón seguido, Costas ha querido lanzar un mensaje a los empresarios gallegos de que «los gobiernos están volviendo a poner el foco de su interés y sus objetivos en la desigualdad, en los buenos empleos y en la economía regional», tales como las «pequeñas y medianas ciudades como las gallegas», con «mucho dinero» en los fondos Next Generation.
«En Galicia, tienen que ser capaces de articular una estrategia común entre poderes públicos y sociedad civil, empresarios, sindicatos y todos los demás, porque es un momento oportuno para volver a recuperar la prosperidad que se tuvo en el pasado, imagino Vigo en los años 70-80», ha proseguido en su argumentación el presidente del CES.