Amancio Ortega y Telefónica engordan su negocio de cable submarino
Telxius continúa dando muestras de solidez tras la salida de KKR del accionariado y la consolidación de Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, como socio de Telefónica en la filial de infraestructuras de telecomunicaciones. La compañía registró un incremento orgánico de ingresos del 4,7% en el primer trimestre y un 8,4% sin ajustes, según consta en los resultados trimestrales remitidos por el grupo que dirige José María Álvarez-Pallete a la CNMV.
El ebitda se elevó un 6% en el periodo (10,4% sin ajustes), con un margen del 54,2%, 0,7 puntos más que en el mismo periodo del año anterior. Telefónica dice que este ensanchamiento del margen de ebitda se debe «a la continua gestión de costes». El tráfico también aumenta un 15% en la comparativa interanual.
Telxius está participada por Pontegadea, que controla el 30% del capital, mientras que Telefónica es titular del 70%. Fue la primera inversión relevante de Amancio Ortega al margen del ladrillo, ya que se produjo antes de su desembarco en el sector energético con la adquisición de participaciones en Red Eléctrica o Enagás. La apuesta hace tiempo que está rentabilizada gracias a la venta del negocio de torres de telecomunicaciones a ATC por 7.700 millones.
Telxius duplicó su red desde la llegada de Amancio Ortega
Tras el traspaso de la división de torres y ante el atasco en la venta del negocio de cable submarino, KKR decidió salir del accionariado. Ahora Telxius controla 82.000 kilómetros de cable submarino de fibra óptica de alta capacidad. A principios del trimestre anunció junto a América Móvil el despliegue de Tikal, un nuevo cable submarino de ultra alta capacidad que unirá Guatemala y EEUU., con una capacidad inicial estimada de 190 Tbps. «El cable abre una ruta clave en el Caribe con los más altos niveles de servicio, fiabilidad y seguridad. El contrato de suministro ya está en vigor con ASN y ofrece opciones para aumentar la capacidad e incorporar unidades de ramificación adicionales para dar servicio a otros destinos», explica Telefónica.
Desde 2018, cuando Amancio Ortega entra en Telxius, la filial de Telefónica ha añadido a su red siete cables submarinos de nueva generación a ambos lados del Atlántico, aumentando su huella de unos 31.000 kilómetros a más de 82.000 kilómetros.
