Alquiler en Galicia: suben los precios y la oferta se reduce a menos de 3.000 viviendas
La oferta y la demanda de alquiler en Galicia, al menos lo que atañe al circuito tradicional, se desequilibra por completo. Así se extrae de los datos aportados por la patronal Fegein, la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, que alerta de que, por primera vez desde que hay registros, “el número viviendas disponibles para arrendar en el conjunto de la comunidad baja de las 3.000”. En concreto, se trata, según sus cálculos, de 2.950, cifra que marca su mínimo histórico.
Por provincias, A Coruña es la que presenta un mayor número de viviendas habituales en el circuito de comercialización, aunque se queda en tan solo 1.300, frente a las 1.025 de Pontevedra, las 325 de Ourense y las 300 de Lugo.
En cuanto a las ciudades, Vigo se posiciona primera, con una oferta de 550, frente a las 490 que Fegein contabiliza en A Coruña, las 250 de Ourense, las 240 de Santiago, 120 en Ferrol, 100 en Pontevedra y 90 en Lugo.
Subida de las hipotecas y vivienda turística
La federación presidida por Benito Iglesias entiende que esta caída de la oferta se debe a distintos motivos. La principal, un aumento de la demanda determinado por el endurecimiento de la financiación hipotecaria. Por otro lado, un 28% de las viviendas en comercialización de alquiler llevan más de un año sin arrendar, “bien porque su estado de conservación interior o mobiliario no es óptimo o porque supera el listón de los 1.000 euros mensuales, siendo inasumibles para las rentas medias y bajas”.
Por poner un ejemplo, el 25% de las viviendas para alquiler habitual en Pontevedra supera los 1.000 euros mensuales, un porcentaje que se queda en el 20% en A Coruña, en un 10% en Vigo y en un 8% en Ourense.
Por ciudades, tanto la herculina como la olívica ven cómo el 24% de sus viviendas en alquiler superan la cifra de los mil euros mensuales. Además, el 92% de las viviendas en estas dos ciudades supera los 500 euros.
Por otro lado, crece la vivienda vacacional, habiendo ya más de 17.000 registradas en la comunidad. Sobresale Vigo, como la primera ciudad gallega con más de 1.000 viviendas turísticas registradas.
Rehabilitación y protección
Al margen, desde Fegein apuntan a la necesidad de promover la rehabilitación de viviendas, algo que en su opinión favorecería que entrasen en el circuito de alquiler. “Sin embargo, la no llegada de los fondos europeos afecta drásticamente a la rehabilitación, penalizada ya por la larguísima travesía burocrática y administrativa que enfrentan los proyectos”, explican.
“Los tipos de interés se moverán hacia el 4%, lo que expulsará del mercado al 15% de las familias gallegas que el año anterior sí podían acceder a una hipoteca y ahora ya no pueden. Esta problemática, y con un grifo de financiación hipotecaria que se empieza nuevamente a cerrar a imagen y semejanza de lo que sucedió en la crisis del 2009, espoleará la demanda de viviendas en arrendamiento más aún”, opina Iglesias, que vaticina que 2023 será “un ejercicio complejo y difícil en materia de vivienda en arrendamiento, con mucha incertidumbre y con previsiones preocupantes para las unidades familiares de rentas medias y bajas”.
“Desde Fegein solicitamos a las diferentes administraciones que las viviendas de protección oficial se promuevan la colaboración público-privado como carga de trabajo al sector y se desbloquen administrativamente todos los suelos referentes a viviendas de protección oficial en nuestra comunidad autónoma”, argumenta.