Alfonso Villares, el alcalde ‘de Alcoa’ y las mayorías en Cervo que se queda con Mar
Aunque el PP no consiguió hacerse ni con la Alcaldía de Lugo, que retiene Lara Méndez, ni con la Diputación, que mantendrán PSOE y BNG, esta provincia junto con la de A Coruña se ha convertido en uno de los grandes graneros de votos de los populares en este nuevo ciclo político. Este martes no eran pocas las voces consultadas por Economía Digital Galicia que apuntaban a este factor como uno de los que habría tenido en cuenta Alfonso Rueda, el presidente de la Xunta, a la hora de designar a Alfonso Villares como sustituto de Rosa Quintana al frente de la Consellería do Mar.
Entre las caras nuevas de la remodelación exprés del Gobierno gallego está la del, hasta ahora, alcalde de Cervo. Un hombre de partido, muy próximo a Elena Candia, presidenta provincial del PP en Lugo, y amigo personal del propio Rueda. Quienes lo han tratado a lo largo de los años destacan que se trata de «un hombre especialmente afable», «muy sencillo», pero también con «hambre política«.
De la Fegamp al conflicto de Alcoa
Nacido en Cervo en 1970 y licenciado en Veterinaria, profesión que ejerció durante casi un década, en 2007 se hizo con la Alcaldía de su concello natal, encadenando cuatro mayorías absolutas. Compatibilizaba este cargo con el de vicepresidente primero de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y su nombre, hasta este martes, sonaba para ponerse al frente de la institución en esta nueva etapa tras las municipales de mayo.
No obstante, Villares, que alcanzó también relevancia mediática más allá de la provincia debido a la crisis de Alcoa, enclavada entre Cervo y Xove, en A Mariña lucense, desembarcará esta semana en la Xunta de Galicia, como nuevo conselleiro do Mar, relevando a Rosa Quintana, quien ocupa esta cartera desde el año 2009, cuando el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, recuperó la Xunta para el PP. «Ya en la Fegamp se veía que era un político que, aunque de trato sencillo, tenía ambición, que iba a ir a más», comentan personas que trataron con él en esta institución.
Villares no desembarcará en la consellería como un paracaidista. Al fin y al cabo, en sus listas electorales por Cervo figura Antonio Basanta, actual número dos de Quintana y, seguramente, cargo en el que apoyará en esta nueva etapa. Durante su tiempo como alcalde, Cervo, uno de los municipios con mayor renta de Galicia –precisamente por Alcoa– se centró en impulsar el polígono industrial de Cuiña.
Relevo en Cervo
Con gran conocimiento, dicen desde la Xunta, en el sector del mar y la acuicultura, Villares tendrá que abordar con el sector pesquero, entre otros asuntos, el reto que supondrá compatibilizar esta actividad con el incipiente negocio de la eólica marina (precisamente ante el Gobierno se han presentado numerosos proyectos que pretenden implantarse en la zona de A Mariña).
Su número dos en el concello de Cervo es María Caramés, que podría convertirse, tras el salto de Villares a la Xunta, en la primera alcaldesa del municipio.