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Abanca emerge como octavo banco de Portugal con Eurobic y cierra su cuarta compra desde 2020
Abanca, la entidad heredera de las antiguas cajas gallegas liderada por Juan Carlos Escotet, mantiene su apetito. Este miércoles anunció la adquisición de la portuguesa Eurobic. Pesca mayor, porque con la adquisición de esta entidad, que ya pretendió sin éxito en 2020, entra en la liga de los grandes bancos de Portugal, situándose como octavo en cuanto a activos.
El banco gallego anunció a primera hora de la tarde la adquisición del 100% de las acciones de Eurobic aunque no reveló el importe de la operación, que no se cerrará, previsiblemente, hasta el año que viene. Los medios lusos, no obstante, valoran la misma en unos 300 millones de euros. El acuerdo está condicionado a la autorización de las autoridades competentes, aunque la financiera ya ha indicado que el Banco de Portugal ha venido acompañando la operación “y ha sido informado en detalle de sus términos”.
Compra paralizada en 2020
En febrero de 2020, el año del estallido de la pandemia, Abanca anunció que había llegado a un acuerdo para negociar la adquisición del 95% del banco portugués, un acuerdo sujeto a una serie de condiciones que finalmente no se cumplieron, lo que hizo que la operación en marcha se rompiese cuatro meses después, en junio. El golpe del Covid-19, que lastró los resultados de la entidad lusa, así como la fuga de depósitos producida aquel año debido al encándalo de Luanda Leaks, que afectaba a una de las accionistas de referencia, Isabel do Santos, fueron claves en la marcha atrás.
No obstante, ahora, los de Escotet habrían logrado su objetivo, en una operación de crecimiento inorgánico, la octava de Abanca en su historia, que la coloca entre los grandes bancos lusos. El salto en el país vecino con Eurobic no es baladí. Una vez se lleve a cabo la transacción, el volumen de negocio de Abanca en Portugal se multiplicará por tres, de 6.800 a 18.500 millones de euros. Los puntos de venta crecerán de 70 a 249, pasando a tener presencia en todo el territorio y la red de clientes de cuadriplicará, hasta rondar los 321.000 usuarios. Un dato claro ejemplifica el crecimiento: los depósitos minoristas pasarán de los 1.965 millones que mueve Abanca en la actualidad, a 8.207 millones.
La liga bancaria de Portugal
Ese volumen de más de 18.000 millones así como unos activos resultantes que rondarán los 11.400 millones de euros, sitúan a Abanca como octavo banco del país. De esta forma se coloca por detrás de las cinco grandes entidades lusas (Caixa Geral, BCP, Santander Totta, BPI y Novobanco) y más próxima a los dos bancos medianos del país: Crédito Agrícola y Banco Montepio.
Los activos de Caixa Geral a cierre de 2022, según la documentación consultada por Economía Digital Galicia, rondaban los 102.500 millones de euros, frente a los 89.900 de BCP y los más de 59.000 millones del negocio luso del Santander. Novobanco estaría por encima de los 45.000 millones frente a los cerca de 39.000 millones de BPI. El pasado ejercicio, por su parte, los activos de Crédito Agrícola rondaron los 24.900 millones, mientras que los de Montepío sobrepasaron ligeramente los 19.000 millones.
Eurobic, hacia registros récord
En 2020 los medios lusos apuntaron a que, aunque finalmente la operación no se llevó a cabo precisamente por la falta de acuerdo sobre el precio, la compra de Eurobic se movía en unos 230 millones de euros. La situación de la entidad es ahora, en cualquier caso, mejor a la de entonces. La financiera obtuvo un beneficio de 48,4 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un aumento del 95% con respecto al mismo periodo del año pasado. Además, los analistas creen que va camino de marcar unos resultados anuales históricos este 2023.
El mercado luso se releva como clave para Abanca con esta operación. “En el marco de nuestra estrategia de posicionamiento como entidad de vocación ibérica, Portugal ha sido siempre una prioridad para Abanca. Es una de las economías más dinámicas de la eurozona y un mercado natural para nosotros por su intensa interrelación económica y cultural con España, y en especial con las áreas geográficas de liderazgo de Abanca” , dijo Escotet este miércoles, en el comunicado enviado a medios. Su expansión luso comenzó en 2018, cuando se hizo con el negocio de Deutsche Bank en Portugal y sus 70 oficinas.
El salto de Abanca
En cualquier caso, esta operación significa un salto de escala para Abanca no solo en Portugal sino en el conjunto de su actividad. Tras la compra de Targobank y, ahora, esta operación, los activos totales de la entidad sobrepasan los 83.000 millones de euros acercándose a las cifras de Unicaja, de 95.000 millones de euros, el sexto grupo bancario estatal.
El crecimiento inorgánico de Abanca ha sido notable desde su nacimiento en España. Esta es su octava adquisición, la cuarta desde la pandemia. En verdad Escotet desembarcó en España con la adquisición de Banco Etcheverría. Con Abanca adquirió Popular Servicios Financieros en 2017, la red portuguesa de Deutsche Bank en 2018, la española de Caixa Geral en 2018, Bankoa en 2020, Novo Banco España en 2021 y Targobank este año.