Abanca estira su beneficio un 30% hasta los 105 millones y capta 30.000 clientes en tres meses
Abanca, la entidad de Juan Carlos Escotet, navega la crisis inflacionaria mejorando sus resultados, entre otros factores, gracias a su última adquisición: Targobank. La financiera con sede en Betanzos acaba de presentar los resultados correspondientes al primer trimestre de su año fiscal, hasta marzo: logra un beneficio atribuido de 105,2 millones de euros, un 29,6% más que el mismo periodo del año anterior.
Crecen créditos y depósitos
Según destaca, y precisamente debido a su crecimiento inorgánico, en los tres primeros meses de año, la entidad incorporó más de 29.000 nuevos clientes, el 60% de fuera de la zona noroeste. Los préstamos y anticipos a la clientela se situaron en 44.333 millones de euros. “El crédito a clientes en situación normal supone 44.152 millones de euros (47.576 millones con Targobank, un 4,1% más, interanual). Por tipo de cliente, la cartera sigue centrada en particulares y empresas, que suponen más del 80% del total”, apunta.
Los depósitos de clientes se situaron en 49.076 millones de euros (51.277 millones con Targobank, un 3,7% más, interanual). “El perfil de la cartera de depósitos es claramente minorista y muy diversificado, tal y como acredita el hecho de que un 73% de ellos tienen cuantías inferiores a los 100.000 euros”, indica la entidad.
El volumen de negocio de la entidad se sitúa, de esta forma, en 112.000 millones de euros. Explican la entidad heredera de las cajas gallegas que el margen de intereses obtenido se sitúa en 252,3 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 47,4%. Los ingresos por prestación de servicios también muestran un buen desempeño y aumentan un 9,8%, apoyando así el crecimiento del margen básico (36,5%) hasta los 328,7 millones.
Margen bruto
«Esta mejora está impulsada por los seguros y los medios de pago. Los servicios bancarios mejoran su aportación en un 17,5%, mientras que los cobros y pagos lo hacen en un 18%», apuntan.
El margen bruto mejora un 13,8%, «a pesar del incremento de las cargas regulatorias e impuestos». Los gastos de explotación crecen por debajo de la inflación. «Esta contención se consigue gracias a los proyectos de eficiencia llevados a cabo en los últimos ejercicios y a la obtención de las sinergias pendientes de los negocios recientemente integrados», exponen.
Asegura Abanca que la «combinación de una tasa de morosidad muy baja, del 2,2%, con coberturas elevadas, un 81,6% para créditos dudosos, sitúa a la entidad entre las mejores del sector».
