Las tiendas cubren de oro a Aena tras años de litigios
El operador aeroportuario duplica los beneficios obtenidos en el primer semestre de 2022 y ya supera las ganancias previas a la pandemia
Aena dispara los beneficios hasta junio gracias al impulso de los ingresos comerciales. Las tiendas cubren de oro al operador aeroportuario tras años de litigios con las empresas del tavel retail durante el covid, alcanzando unas ganancias semestrales de 607 millones de euros, el doble de la cifra registrada en el mismo periodo de 2022 y un 8,7% más que en 2019.
Según las cuentas presentadas este miércoles por la compañía semipública, la empresa incrementó en un 24% sus ingresos hasta los 2.333 millones de euros. De este total, el 30% proviene de las rentas que cobra a las compañías que gestionan los comercios en sus aeropuertos. Los ingresos comerciales crecieron en un 29% hasta los 715,3 millones de euros.
Sin embargo, el negocio comercial es mucho más rentable que el aeroportuario, por lo que su impacto en el resultado de la compañía dirigida por Maurici Lucena es mucho mayor. Las tiendas representan solo un 13,7% de los gastos totales de la compañía y tienen un margen de ebitda del 77%, mientras que la gestión del tráfico aéreo tiene una rentabilidad bruta del 39,3%. De hecho, el negocio comercial genera un ebitda de 550,8 millones de euros, el 47% del beneficio bruto de Aena, que llega a los 1.170 millones de euros.
Por tipo de comercio, los establecimientos libres de impuestos continúan siendo la gallina de los huevos de oro, generando ingresos por más de 187 millones de euros hasta junio, un 22% más que en 2022. Le sigue la restauración, con 151 millones de euros, un incremento del 34,7%. Por otro lado, las tiendas convencionales duplicaron los ingresos generados en el primer semestre de 2022, cuando algunas de ellas todavía estaban cerradas. En total, aportaron 62 millones de euros.
Alrededor de 80 demandas
Durante el covid, la polémica estalló cuando, por un lado, las empresas que operan estos establecimientos pidieron a Aena una rebaja de las rentas que le pagan por el desplome del tráfico aéreo, y por consiguiente de su negocio. En algunos casos, el gestor aeroportuario llegó a acuerdos comerciales con operadores pequeños, pero en otros cosos el conflicto acabó en los tribunales. Según las cuenta anuales de Aena, hasta setiembre del año pasado, las compañías, entre las que se encuentran gigantes del sector como Áreas o SPP, interpusieron 82 demandas, de las que ya hay 20 sentencias, 18 estimatorias parciales favorables a los demandantes, una estimatoria total y una desestimatoria.
En paralelo, el Ministerio de Transportes aprobó una Ley donde obligaba a Aena a modificar a la baja la renta mínima garantizada anual (RMGA) que cobra a las tiendas de duty free, restauración y demás. Esta medida iba condicionada al flujo de pasajeros, de modo que, con la recuperación del tráfico aéreo, Aena tiene rienda suelta para subir los alquileres. De hecho, en las adjudicaciones más recientes las RMGA ya son un 13% superiores a las de 2019 y en el megacontrato de las tiendas libres de impuestos se incrementan en un 16,3% las de este 2023.
La recuperación del tráfico aéreo, que ya se sitúa en los niveles previos a la pandemia, también ha incrementado la aportación del negocio aeroportuario en las cuentas de Aena. Los ingresos de esta línea de negocio han crecido un 19,4% hasta los 1.277 millones de euros. Por otro lado, la cotizada rebajó en un 2% los gastos operativos del negocio aeroportuario, lo que permitió disparar su ebitda en un 89%, alcanzando los 502,2 millones de euros, el 43% del total.
Estos ingresos podrían incrementarse todavía más a partir del año que viene, ya que el consejo de administración de la compañía aprobó incrementar en un 4,09% las tarifas aeroportuarias, las contraprestaciones que cobra a las aerolíneas por la prestación de servicios aeroportuarios básicos, a partir del 1 de marzo de 2024. Este porcentaje incluye, el cálculo del índice P de 2022, que se establece en el 3,5%, derivado del incremento de los costes para la prestación de los servicios aeroportuarios. Esta subida debe de ser aprobado por la CNMC.
