Telefónica presiona a Vodafone España para quedarse con sus clientes de cable

Telefónica no quiere perder el tiempo. El operador azul ha visto una gran oportunidad en la crisis corporativa que vive Vodafone España, y ha conseguido posicionar su propuesta entre los planes de la compañía roja. El objetivo final es conseguir más de un millón de clientes mayoristas en su red mediante un acuerdo a largo plazo. 

En concreto, hace unos días trascendió, a través de una entrevista al CEO de Telefónica, Ángel Vilá, que la compañía estaba en disposición de ofrecer un acuerdo a Vodafone España para que ‘apague’ su red de cable (HFC), y migre sus clientes a la red del operador azul. Esta situación se daría mediante un acuerdo de acceso mayorista. Algo habitual dentro del sector. 

Con este movimiento, según explican fuentes del sector a ECONOMÍA DIGITAL, lo que pretende Telefónica es hacerse un hueco ante las posibles desinversiones que han fijado desde la matriz de Vodafone. 

Y es que, tal y como ha explicado la CEO del grupo, Margherita Della Valle, la compañía está abierta a llevar a cabo cambios estructurales que, en último lugar, pueden terminar en una venta de la compañía. Esta situación puede ser total, parcial, incluir las redes… el escenario todavía no está fijado. 

De hecho, hace unas semanas trascendió que había un proceso abierto para estudiar la venta de la compañía por un valor que no llegaba a los 4.000 M€. Algo que también afecta a la infraestructura de la compañía. Aunque en este caso el valor real, tanto de activos físicos, como la propia marca y clientes de la empresa, ahora mismo es una incógnita. 

Esto ha llevado a un proceso de especulación del que, precisamente, Telefónica quiere quedarse bien situada. Se trata de un movimiento, además, que dejaría a la compañía que dirige Emilio Gayo en España con un cliente ‘premium’ con 1,3 millones de usuarios potenciales. 

Un sector en movimiento 

Todo este movimiento de Telefónica y Vodafone se produce en una situación extremadamente sensible en el sector de las telecomunicaciones en España debido a la fusión entre Orange y MásMóvil. De hecho, los movimientos que se puedan producir en cualquier dirección afectarán al planteamiento que tenga la Comisión Europea sobre el mercado español y, posteriormente, lo que pueda determinar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). 

En este sentido, un acuerdo como el que ha planteado Telefónica a Vodafone deberá ser examinado al detalle por el organismo que preside Cani Fernández. Y es que, según explican fuentes del sector a ECONOMÍA DIGITAL, en estos momentos los acuerdos mayoristas entre empresas son de tan importantes que eso obligaría a cambiar las reglas del mercado de acceso a través de Neba para el resto de compañías. 

Por el momento habrá que esperar a la decisión que se toma desde el grupo. En el operador rojo tienen abiertas todas las vías en estos momentos sin descartar nada. Algo que va en sintonía con los resultados presentados por Vodafone España, que si bien han conseguido menguar la caída de ingresos, todavía está lejos de recuperar una senda positiva. 

Una circunstancia, por otra parte, que juega en contra del operador rojo, puesto que dilatar cualquier movimiento en el tiempo provocará un ‘efecto presión’ por parte de quienes buscan sacar provecho de la situación, como es el caso de Telefónica.