Los súpers desmienten a Calviño y Podemos: los márgenes caen por la inflación
Mercadona, Consum y Eroski redujeron su margen de beneficios en pleno debate sobre el efecto de la inflación en las ganancias empresariales
Desde el momento en que Nadia Calviño puso sobre la mesa la creación de un observatorio de márgenes empresariales, la polémica estaba servida. En pleno debate sobre los efectos de la inflación en las ganancias de las empresas, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos anunció que se haría un seguimiento a los beneficios empresariales para mantener la competencia “efectiva” en los mercados y una “distribución adecuada de las rentas”.
En el caso del sector de la distribución, atacado en reiteradas ocasiones por Podemos de estar haciéndose de oro con la subida del precio de los alimentos, de poco va a servir: sus márgenes cada vez son más bajos. De hecho, las cadenas de supermercados desmentirían al Gobierno en las acusaciones que apuntan a que la inflación haya jugado a su favor, dado que la subida de los precios ha estrujado todavía más el porcentaje de beneficio sobre sus ventas, un dato de por sí muy bajo comparado con otras actividades económicas, según las cuentas del año 2022 publicadas por las principales distribuidoras del país.
Es el caso de Eroski, que en plena escalada de precios, se ha dejado casi un punto porcentual entero de su margen de beneficios. El grupo vasco tenía un margen del 2,18% en 2021, que bajo hasta un 1,26% en 2022, es decir, ganó poco más de un euro por cada 100 que facturó. Con estas cifras, la compañía, que tiene un 4,2% de la cuota de mercado en España, redujo sus beneficios en un 39%, pese a ingresar un 6% más.
Según explica la empresa dirigida por Rosa Carabel en su memoria anual, los costes de producción subieron una media de un 15%, mientras que su traslado al precio final fue de un 12%. El mercado español, controlado por unos pocos, es altamente competitivo, a lo que Eroski reconoce que 2022 les ha servido para “mejorar notablemente la posición competitiva”, pero les ha supuesto “mucha presión hacia su mantenimiento, es decir, a mantener presión en márgenes y, consecuentemente, en gasto”.
Consum gana un 15% menos, Mercadona aguanta
Otra de las grandes cadenas que vio reducidas sus ganancias tras no repercutir del todo la subida de costes es Consum. La cooperativa valenciana facturó 3.864,3 millones de euros en 2022, un 14,4% más que en el ejercicio anterior, pero los beneficios se quedaron en los 57,7 millones de euros, un 15% menos que en 2021.
Dicho de otra forma, ha pasado de tener un margen de beneficios de un 2% en 2021 a reducirlo hasta un 1,49%. La empresa con sede en Silla (Valencia) atribuye esta reducción del margen al incremento sostenido de los costes en toda la cadena, del ritmo de empleo y a un aumento de las inversiones (+13%). La cooperativa es la sexta distribuidora que más vende en España.
Mercadona fue la empresa del sector que salió más airosa de la escalada de precios. La compañía consiguió ganar un 5% más que en 2021 y alcanzar los 718 millones de euros. La empresa propiedad de Juan Roig facturó 2 millones de euros más que en el año anterior, lo que, en un negocio regentado por las ventas en volumen y la rotación, le permitió perder solo una décima de su margen: la ratio ingresos/beneficio neto pasó del 2,44% en 2021 al 2,31% en 2022. La valenciana lidera indiscutiblemente la cuota de mercado, con un 25% de las ventas en todo el mercado español.
En su memoria anual, Mercadona apunta a un incremento de los gastos del 8%, por factores como la crisis energética, la sequía y los costes de las materias primas. La cadena asegura haber paliado “el impacto de los precios de coste en origen” en un 10% y “evitar trasladarlos en su totalidad” a los clientes, “a costa de reducir sus márgenes de explotación”, lo que ha supuesto un ahorro de 350 millones de euros para sus clientes.
Dia, la tercera que más factura en España, queda totalmente fuera del debate, dado que lleva años sin registrar beneficios tras evitar por los pelos un concurso de acreedores. En el pasado ejercicio, consiguió reducir sus pérdidas un 148%, de modo que se quedó con un margen negativo de 1,7%. En 2021, este margen fue de –3,87%. El incremento del importe de las ventas por la inflación pudo haber colaborado al recorte de sus pérdidas, pero principalmente fue resultado del plan de reestructuración de su red de tiendas, que empieza a dar brotes verdes.
El grupo Carrefour, que tiene una cuota de mercado del 10% y es la segunda compañía del sector que más vende en España, ganó 1.348 millones de euros en 2022, un 21% más que el año anterior, pero se trata del global de su negocio, mucho más basto que el mercado nacional. En España, todavía no ha publicado su resultado de 2022. Según el último informe reportado al Registro Mercantil por Centros Comerciales Carrefour, SA, la filial española del gigante galo, su facturación alcanzó los 8.241 millones de euros en 2021 y ganó 382,7 millones.
Lidl, que controla un 6% del mercado, va con retraso: no ha publicado todavía las cuentas de su ejercicio fiscal cerrado en febrero de 2022.