La fábrica de componentes de Seat reduce la producción en 15.000 piezas y manda a la plantilla a ERTE

El sector del automóvil prevé una normalización del suministro de semiconductores a lo largo de este año, pero serán unos meses duros, aun llenos de altibajos, antes de conseguir cierta estabilidad. En este contexto, la fábrica de cajas de cambios de Seat ha reducido su previsión de producción para este 2023 dada la volatilidad de los pedidos realizados por las fábricas del grupo Volkswagen a las que suministra.

Según apunta la sección sindical de UGT del centro localizado en el Prat en un comunicado, la automovilística catalana ha rebajado los programas de fabricación de este año de las 416.000 cajas previstas a las 401.000, es decir, producirá unas 15.000 piezas menos, una disminución del 3,6%. Antes de la pandemia y de los problemas de suministros, la fabricación era de unas 600.000 cajas anuales.

A causa de esta rebaja de la carga de trabajo, la compañía debe tirar del expediente de regulación temporal de empleo aprobado en noviembre, dejando en casa a parte de la plantilla, sobre todo los lunes. El paquete de despidos temporales se justifica en diferentes causas, que van desde la falta de suministros y materias primas, al descenso de los pedidos de las plantas para las que fabrica como consecuencia del desequilibrio generado por la crisis de los microchips, además de problemas de stock y de almacenamiento.

En este sentido, los cambios en la demanda de transmisores son tan volátiles que puede variar de semana en semana. De hecho, UGT asegura que hay un incremento de la demanda de una de las cajas que ensamblan debido a los problemas de suministros de componentes en los modelos que montan cambios automáticos, por lo que el lunes que viene el expediente solo afectaría a una línea de trabajo.

El erte entró en vigor el 14 de noviembre de 2022 y estará vigente hasta el 31 de marzo de este año, con una afectación máxima de 88 días. Afecta a los 928 trabajadores de Seat que operan en la fábrica de componentes.

Poca afectación en las plantas a las que suministra

La planta de cajas de cambios fabrica transmisores para la misma Seat, Volkswagen, Audi y Skoda. Según fuentes de la fábrica de coches de la filial española situada en Martorell, a pocos quillotros de la de piezas y uno de sus principales clientes, la afectación a cada una de las plantas es muy discreta, dado que El Prat hace un reparto de su producción muy amplio. En cualquier caso, su fuerte interrelación les permite saber qué cantidad de piezas necesita Martorell para cubrir sus capacidades de producción y cuantas puede suministrar la fábrica vecina.

En este sentido, la planta donde se ensamblan modelos como el Seat León o el Cupra Formentor ha empezado el año con buen pie, sin tener que tirar de su propio erte por causa productivas y trabajando cada día en las distintas líneas. Hasta ahora. Fuentes sindicales aseguran que la línea 3, donde se fabrica el Audi A1, parará este viernes por la falta de chips. Este miércoles la parte social y la dirección de la empresa presidida por Wayne Griffiths se reunirán para decidir el calendario de la semana que viene en función de la disponibilidad de piezas.

En paralelo, ambos centros se preparan para dar un giro de 360 grados y empezar producir coches y componentes eléctricos. La fábrica de Martorell hará malabares este año para poder mantener activas todas las líneas de producción mientras empiezan las obras para instalar la plataforma a la fabricación de los dos eléctricos urbanos que, por ahora, tiene adjudicados.

Por su parte, la fábrica de cajas de cambios, una tecnología obsoleta una vez se dejen de fabricar coches de combustión, ya que los electrificados son automáticos, ensamblará cinco piezas relacionadas con los modelos eléctricos. Recientemente, se anunció que producirá el aluminio del motor de los eléctricos urbanos que produzca Volkswagen en España.