Reynés encarga a Gutíerrez-Orrantia gestionar la salida de los fondos de Naturgy

Ignacio Gutiérrez-Orrantia sigue en su despacho de Londres esperando la decisión final de Naturgy, cuyo consejo de administración tomará previsiblemente la próxima semana con el informe favorable de la comisión de nombramientos y el beneplácito de Criteria Caixa, GIP, CVC e IFM, los cuatro grandes accionistas de la energética. Le avalan su gestión al frente de Citibank en Europa, Oriente Medio y África y numerosas operaciones al lado de Francisco Reynés, tanto en Naturgy como en Abertis, y de Isidre Fainé, con quienes le une una excelente relación profesional y personal. 

Los planes de Reynés y el consejo para Gutiérrez-Orrantia pasan por delegar en él el plan para dar una salida a los fondos, en concreto a GIP y CVC, que han cumplido su ciclo inversor y están interesados en recoger las plusvalías de la inversión en Naturgy. Con o sin Géminis –el plan de escisión del presidente de la compañía, parado por la oposición del Gobierno de Pedro Sánchez –, apuntan las fuentes consultadas. 

Está por ver cómo queda el reparto de poder en la energética. Reynés acumula desde 2018 todas las funciones ejecutivas, pero tendrá que repartirlas con su nuevo consejero delegado. Se da por hecho que el presidente seguirá teniendo el carácter de ejecutivo, como Ignacio Sánchez Galán en Iberdrola, algunos banqueros o Florentino Pérez en ACS, por lo que no pasará a ser una figura meramente institucional. Una de las claves, pues, es ver cómo se repartirán las funciones, que se está aún negociando.

Fuentes del sector apuntan a que, además de la labor institucional y de presidente del consejo, Reynés retendrá el control de la parte más industrial. No hay que olvidar que el directivo mallorquín es ingeniero industrial de formación. Gutiérrez-Orrantia controlaría la parte más financiera y también la de compras, ventas y operaciones de diversa índole, siendo una especie de CFO ampliado, con la parte de M&A, una de sus especialidades en sus dos décadas en Citi. 

Resucitar Gémenis o un plan B

Con esas atribuciones, se encargará de resucitar Géminis, la escisión del negocio de Naturgy en dos compañías cotizadas, una para el negocio regulado y otra para el libre, para que los fondos puedan elegir qué negocio les interesa más o vender. Pero este proyecto está en el aire por la oposición del Gobierno, al considerar demasiado arriesgado que una compañía estratégica haga una operación de estas características. Tras el 23J, cuando se vuelva a formar Gobierno, se pueda retomar la escisión, especialmente si hay un cambio en Moncloa; pero también puede seguir encallada, con o sin cambio.  

Por ello, apuntan las fuentes consultadas que el papel de Gutiérrez-Orrantia no se limitará a Géminis sino a buscar otras fórmulas de dar valor a los accionistas y ofrecer opciones de salida a los fondos, sea con la venta de filiales, la separación de algunos negocios o la búsqueda de nuevos socios. Por ejemplo, Iberdrola separó las renovables y vendió una parte, mientras que Acciona escindió su negocio energético, que también cotiza. De hecho, aunque no es tan reciente, en 2018 la propia Naturgy hizo lo mismo con las redes, vendiendo el 20%.

Los fondos fueron los que recomendaron a Reynés buscarse un número dos, recuperando la figura de CEO que Gas Natural ya tenía en Rafael Villaseca con Isidre Fainé y Salvador Gabarró de presidentes, y tienen la gran mayoría de grandes empresas, pues se recomienda en las normas de buen gobierno. El mallorquín la eliminó al ser nombrado presidente en 2018 pero GIP, CVC e IFM consideran que ya ha llegado el momento, después de que algunos proxy advisor recomendaran votar en contra de la reelección de Reynés por este motivo.