Naturgy dispara un 56% el uso de sus plantas de gas en plena cruzada ‘verde’
El contexto geopolítico ha obligado a disparar el consumo de gas para generar electricidad; ahora falta averiguar cuánto tiempo más será así
Central térmica de Palos de la Frontera
La transición energética sigue su curso, aunque 2022 ha sido un año sabático en este aspecto. Las tensiones geopolíticas y, sobre todo, el impacto de la guerra, ha obligado a cambiar las estrategias. Y las empresas se han tenido que adaptar. Naturgy, la principal gasista española, es un ejemplo. Durante el pasado ejercicio tuvo que generar más electricidad que nunca con sus ciclos combinados de gas.
«Se tenía que garantizar el suministro eléctrico». El presidente de la compañía, Francisco Reynés, ha intentado excusar el importante aumento en el consumo de energías fósiles durante el pasado ejercicio. En concreto, Naturgy pasó de generar 12.675 GWh en 2021 a 19.801 GWh en 2022, lo que supone un aumento del 56%.
Además, si se compara con ejercicios anteriores -justo antes de la pandemia-, en los años 2018 y 2019, por ejemplo, la generación a través de ciclos combinados se situaba en torno a los 14.300 GWh. Es decir, poco a poco se había conseguido reducir el consumo de gas para la generación de electricidad, pero todo ha dado un vuelco que vuelve a reabrir el debate.
Desde la compañía han insistido en que era algo necesario. Que todo se ha visto motivado por el contexto donde, además, ha habido un año muy malo a nivel de hidraulicidad, y en el que ha impactado la aplicación del mecanismo ibérica y la exportación de energía a Francia. Todo eso ha obligado a que España, en líneas generales, haya tenido que usar más gas. Y, dentro de ese contexto, Naturgy ha tenido que aplicarse. Algo que también se ha visto reflejado en sus cuentas de forma positiva.
Pero el debate es pertinente más allá de que la justificación se adecúe al contexto que ha vivido Europa en general. En principio, tal y como lo ha trasladado Reynés, no había otra alternativa. Pero la realidad es que esto supone un frenazo en la transición energética.
La contrapartida renovable
Para compensar esta situación, Naturgy invirtió un total de 1.907 M€, casi un 30% más que en el mismo periodo anterior. Las redes de distribución y la actividad de renovables representaron más del 90% de toda la inversión destinada a crecimiento (cerca de 1.200 M€).
El destino de las inversiones confirma el compromiso de Naturgy, según explican desde la compañía, por avanzar en la transición energética ya que casi un 70% de las realizadas son elegibles según la taxonomía definida por la Unión Europea en 2021. La gasista trabaja para acelerar su programa de inversiones en los próximos años, aprovechando la sólida generación de flujo de efectivo y su firme balance.
Naturgy continúa, asimismo, reforzando su compromiso con el despliegue de tecnologías renovables en todos los países en los que está presente, con especial hincapié en territorios con regulación y divisa estable. Actualmente, la compañía suma más de 5,5 GW de potencia operativa a cierre de 2022 y cuenta, en España, con una treintena de parques eólicos y plantas fotovoltaicas en construcción, equivalentes a más de 1GW de capacidad adicional, que se espera entren en funcionamiento en los próximos meses.
Recientemente, Naturgy obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable para 18 proyectos eólicos y fotovoltaicos en España, que suman una potencia total superior a los 1,3 GW. La luz verde ambiental a estos desarrollos permite a la compañía energética reforzar su compromiso con la transición energética y seguir avanzando en su estrategia de descarbonización.
De entre los proyectos con autorización ambiental positiva, destacan, entre otros, los ocho eólicos en Galicia, así como la fotovoltaica Campo de Arañuelo (300 MW), en Extremadura, que será la mayor instalación solar que la compañía construya en España.
