Lidl y Aldi: la competencia feroz de los supermercados alemanes

A día de hoy, a la hora de hacer la compra semanal, son muchas las opciones por las que podemos apostar. Más de una decena de cadenas se baten en un duelo feroz por fidelizar un mayor número de clientela respecto a las cifras obtenidas por su competencia. Y lo cierto es que, en cada ámbito, hay plataformas que tienen una mayor relevancia que el resto.

No obstante, la realidad es que existen algunas cadenas que, con el paso de los años, se han mantenido una carrera de fondo en busca de ganarse un papel más importante en el panorama nacional e internacional. Y curiosamente, a nivel mundial, existen dos cadenas cuyas similitudes son mucho mayores que sus diferencias, lo que les ha llevado a mantener una batalla encarnizada por una posición de influencia: Lidl y Aldi.

Las similitudes que marcan la batalla de Lidl y Aldi

A simple vista, las semejanzas entre ambas cadenas son mucho mayores que sus diferencias. Ambas de origen alemán, llegaron a nuestro país hace ya muchos años. Pero es que según Kantar, una de las empresas líderes en lo relativo a la revisión de datos y consultoría, ha colocado a ambas cadenas entre las que más clientes han ganado desde 2020, gracias, en gran parte, a su modelo de negocio.

Es precisamente el modelo de negocio el que establece unas similitudes fundamentales entre ambas cadenas, lo cual les lleva a competir dentro del mismo sector del mercado. Un modelo de negocio que gira principalmente en torno a cuatro puntos fundamentales.

En primer lugar, destaca el alto volumen por referencia. Esto significa que, a diferencia de otras plataformas, las cadenas alemanas cuentan con pocas referencias por tienda: mientras que en otras cadenas las cifrar giran en torno a 50.000 referencias, en Lidl y Aldi apenas alcanza las 2.000. Esto implica que los gastos de logística sean muy inferiores al de otras cadenas, lo cual posibilita el establecimiento de precios mucho más competitivos para sus clientes.

En segundo lugar, ambas plataformas apuestan por una rápida recuperación de las inversiones, lo cual hace que este modelo sea sumamente rentable, pues la inversión por cada tienda es recuperada en apenas dos años. El tercer aspecto fundamental en torno al que se sustenta este modelo es una relación a largo plazo con los proveedores, que se traduce en contratos estables, que van más allá de los precios establecidos, y que genera un ambiente de confianza en lo que a ellos respecta.

Por último, pero no menos importante, el riguroso control en los costes de establecimientos, que engloba a todo aquello que hace referencia a aspectos como el alquiler del local, la decoración del mismo, y la cuidada elaboración de la plantilla en todos los aspectos, permite que los beneficios se multipliquen de manera exponencial.

El motivo por el que Lidl se impone a Aldi en esta carrera de fondo

A pesar de que los modelos son prácticamente idénticos, y de que ambas se han consolidado a lo largo de los últimos años como dos de las plataformas que más clientes han fidelizado, es Lidl la ganadora de esta batalla, al menos, en lo relativo al mercado español.

Más allá de su catálogo, sus técnicas de venta, entre las cuales destacan las promociones y ofertas temporales, existe un factor fundamental que es el encargado de desequilibrar la balanza en favor de Lidl: la venta online. Es la principal diferencia entre ambas plataformas, y la que, de forma definitiva, ubica a Lidl un peldaño por encima en el territorio español.

Y es que mientras que Aldi apuesta por la venta exclusiva en sus tiendas físicas, una apuesta que busca atraer a los clientes a sus establecimientos, con el objetivo de que terminen por comprar más de lo que tuvieran planeado originalmente, Lidl brinda a los clientes la posibilidad de adquirir cualquier producto de su catálogo a través de su página web y su aplicación móvil.

Esto abre un amplísimo abanico de posibilidades para los clientes de Lidl, que encuentran en internet una vía mucho más cómoda y sencilla a la hora de adquirir cualquier producto. Y precisamente, este es el punto que ha llevado a Lidl a consolidarse por encima de su plataforma ‘hermana’.