A la espera de Iberdrola y Endesa: el ‘Ibex energĂ©tico’ rompe su consenso para recurrir el impuesto al sector
Cada patronal que representa los intereses de estas compañĂas, tambiĂ©n están mostrando criterios diferentes
Mismo sector, distintos intereses. Desde hace tiempo las grandes empresas energĂ©ticas españolas tienen disparidad de criterios a la hora de abordar el futuro. TambiĂ©n es cierto que, por su tipologĂa de negocio, cada una tiene unas peculiaridades. Además, cada cual entiende las decisiones polĂticas de una manera. El resultado -y extraño- final: Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol, Cepsa y BP España tienen criterios propios para encarar el impuesto a las energĂ©ticas.
Por si fuera poca disparidad, cada patronal que representa los intereses de estas compañĂas, tambiĂ©n están mostrando criterios diferentes. De esta forma, lo que en un principio parecĂa un consenso unánime en el rechazo contra el impuesto, se ha convertido en guerras particulares sin la fuerza conjunta de un sector. Además, la partida ya está empezada tras el rechazo por parte de la Audiencia Nacional de la suspensiĂłn cautelar del impuesto por parte de Repsol.
En este contexto, la primera en tener una postura propia ha sido Naturgy. El presidente de la gasista, Francisco Reynés, ha mostrado una tibieza inusitada. Durante la presentación de resultados, en un encuentro con la prensa, puntualizó que su parte del pastel son 300 M€ y que, cualquier decisión, se tomará en el consejo de administración. Incluso, no entró a valorar la necesidad o no del tributo.
La posiciĂłn de Naturgy va en lĂnea con su actuaciĂłn pĂşblica cuando se trata de conflictos que le enfrentan al Gobierno. Y es que, desde hace años, la gasista siempre ha sacado a la luz las buenas relaciones que mantiene con el Ejecutivo. En esta lĂnea, la patronal del gas, Sedigás, tampoco se ha pronunciado y, por el momento, no hay previsiĂłn de recurrir el impuesto a tĂtulo sectorial.
Recurso, pero cada uno a lo suyo
Por el momento hay dos confirmaciones de vĂa legales contra el impuesto. La primera ha sido Repsol. Avanzado por ECONOMĂŤA DIGITAL, la petrolera dirigida por Josu Jon Imaz pagará 450 M€ y seguirá los cauces legales adecuados para que se anule y, en su caso, se devuelvan los importes recaudados. Aunque ya ha sufrido un primer revĂ©s.
Por el momento no hay mayor explicación. Además, su principal patronal -o al menos la que tiene mayor visibilidad de entre todas a las que pertenece-, AOP, por el momento tampoco tiene la intención de recurrir. En este caso cabe señalar que Cepsa y BP España, representadas por esta asociación, tampoco se han pronunciado al respecto.
De igual manera, y en esa lucha de representaciones, Repsol abandonĂł hace unas semanas ACIE, la patronal de las comercializadoras independientes, al entender que sus intereses elĂ©ctricos no se veĂas representados. Por lo tanto, su negocio de la luz, en estos momentos, no tiene voz comĂşn junto a otras empresas.
La traca final
Sobre esta falta de consenso, la forma más palpable de demostración fue que Aelec, la patronal eléctrica de Iberdrola, Repsol y EDP, contraprogramó a Repsol, y en el mismo momento que Josu Jon Imaz explicaba los planes legales de la petrolera, la asociación eléctrica avisaba de su recurso.
Por el momento, esta vĂa se gestiona por parte de la propia patronal. Es decir, falta por saber si a tĂtulo personal alguna de las elĂ©ctricas interpondrá su propio recurso. Para eso habrá que esperar la Ăşltima semana de presentaciĂłn de resultados.
Según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, tanto Iberdrola como Endesa se sienten muy cómodas con el tono y las formas del recurso presentado por Aelec. Lógicamente, la patronal representa sus intereses, y prácticamente el ellas, porque la actividad comercial de EDP en España es nula.
Falta por saber si Iberdrola y Endesa presentarán, ellas mismas, algĂşn tipo de recurso. TambiĂ©n está por ver cĂłmo se llevará a cabo y, algo poco probable, si irá por la lĂnea de Repsol. O, por el contrario, plantearán su propia problemática. Y es que, la petrolera, tambiĂ©n en enfrenta a la transposiciĂłn europea sobre su negocio.