Esta es la ganadería que ha seducido a uno de los carniceros más famosos de España

Alberto Salto, más conocido como ‘el As de las Carnes’, y Ganadería Prado Alegre se han unido para impulsar un producto de calidad desde el campo hasta la mesa, controlando todo el proceso desde el origen.

Cuando Alberto Salto visitó el entorno en el que se criaban los animales y conoció a quienes lo gestionan, apostó por una primera colaboración que, tras su éxito, se afianza ahora de forma permanente.

La Ganadería Prado Alegre, que se encuentra en Salmoral (Salamanca), destaca por su innovadora crianza del buey y la vaca en España. La clave, dar prioridad al bienestar animal, en cuanto a alimentación, salubridad, entorno, espacio, limpieza y un largo etcétera.

Este cuidado impacta de lleno en el resultado final de la calidad de producto. Tanto Alberto Salto como Ganadería Prado Alegre comparten el convencimiento de que cuanto más y mejor cuidemos a nuestros animales, mejor será su carne.

Alberto Salto señala que con esta alianza “tenemos el control del inicio al final, con ganadería propia”. Sus productos estrella son las hamburguesas y los chuletones que se agotan de forma casi inmediata.

Es un proyecto basado también en la transparencia, comentan desde Ganadería Prado Alegre ya que los clientes pueden conocer de primera mano de dónde viene el producto, cómo viven esos animales, cómo se les trata y todo esto aporta un importante valor añadido. Toda esta información es compartida a través de sus redes sociales junto con otras muchas anécdotas que permiten conocer muy de cerca este proyecto a todos sus seguidores.

Una ganadería avalada por profesionales y clientes

Ganadería Prado Alegre es un proyecto familiar que nació, en 2019, cuando Irene González decidió dejar su puesto como responsable de marketing en una gran empresa y dedicarse de lleno al mundo de la ganadería adquiriendo un pequeño terreno en Salmoral. Irene González recuerda: “Lo que iba a ser un pequeño campo con cuatro animales para disfrutar con nuestros hijos, se convirtió en una ganadería”.

Hoy, solo cuatro años después, la Ganadería Prado Alegre cuenta con 100 cabezas de ganado y una carne de alta calidad avalada por profesionales y clientes, lo que les permite competir al máximo nivel de calidad cárnica, consiguiendo resultados espectaculares a la altura de los mejores del sector. Su secreto: “Muchísima ilusión, muchísimo trabajo y esfuerzo y ganas de hacerlo bien”, explica González.