Así propone Grupo Freixenet reducir un 85% las emisiones del transporte
La empresa se une a Repsol a través de un proyecto piloto de biocombustibles renovables
Grupo Freixenet y la transportista Serveto participan en una prueba piloto liderada por la multinacional energética Repsol para contribuir a la descarbonización del transporte de mercancías a través del uso de biocombustibles renovables, cuya materia primera son aceites procedentes de residuos, con el objetivo de reducir en un 85% las emisiones de CO2.
En esta prueba piloto, que contempla un período de colaboración entre las compañías de cuatro meses, Grupo Freixenet realizará los trayectos entre su sede central, situada en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), y Madrid con camiones de Serveto propulsados con biocombustible renovable de Repsol.
Objetivos del proyecto de Grupo Freixenet
Participando en este proyecto, Grupo Freixenet persigue un doble objetivo: descarbonizar la economía e implantar modelos de economía circular que permitan reducir su huella medioambiental.
De este modo, la compañía se convierte en la primera empresa del sector vitivinícola en participar en la prueba piloto de Repsol para utilizar estos nuevos combustibles de segunda generación en el marco de su estrategia de movilidad enfocada a la descarbonización.
Repsol da un paso más en su estrategia de sostenibilidad y reiterando así su firme compromiso con la preservación del medio ambiente y el cumplimiento de los Objetivos 7, 9, 12, 13 y 17 de Desarrollo Sostenible (ODS).
La correcta aplicación de esta prueba piloto permitirá reducir las emisiones de CO2 en un 85% con la flota actual de vehículos sin necesidad de hacer cambios en el motor. Su principal ventaja es que pueden utilizarse en cualquier vehículo actual y aprovechar las infraestructuras existentes de distribución y repostaje. Además, se trata de una medida complementaria a la electrificación de los vehículos.
En palabras de la responsable de Logístistica de Grupo Freixenet, Cristina Duran: “Un proyecto de estas características con empresas de referencia como Repsol y Serveto supone un paso adelante, no solo para Grupo Freixenet como compañía fuertemente comprometida con el transporte sostenible y el medio ambiente, sino para el tejido empresarial español, que poco a poco va adaptándose a una nueva realidad marcada por los objetivos recogidos en el pacto verde europeo”.
Por su parte, la responsable de Sostenibilidad y Medioambiente, Gloria Martí, ha destacado el carácter colaborativo del proyecto: “La transición energética es uno de los aspectos que debe marcar nuestra hoja de ruta y se ha convertido en fundamental para el correcto desarrollo de nuestra actividad. La movilidad sostenible se ha convertido en una de nuestras prioridades”.