Las empresas españolas pierden más de 26.000 millones de euros al año persiguiendo pagos
El informe de Intrum revela que las compañías españolas destinan 81 días al año a tareas de recuperación de pagos, superando la media europea
El Informe Europeo de Pagos de Intrum revela que las empresas españolas pierden más de 26.000 millones de euros al año, persiguiendo los pagos de sus clientes. Esto representa un promedio de 81 días al año dedicados a estas tareas, siete días más que la media europea. En total, el coste de perseguir los pagos en los 29 países analizados asciende a casi 275.000 millones de euros.
España se sitúa como el quinto país que invierte más tiempo en reclamar pagos, solo por debajo de Finlandia (83), Polonia (82), Alemania e Italia (ambos también con 81 días). En el extremo contrario de la tabla se encuentran Irlanda, Serbia y Lituania, donde se destinan a este fin 51, 58 y 59 días, respectivamente.
El Informe Europeo de Pagos también ha analizado la percepción del entramado empresarial sobre la actual incertidumbre económica y cómo la están afrontando desde sus negocios. Entre otras previsiones, el 60% de las compañías en España cree que la elevada inflación todavía durará un año o más, ocho puntos por debajo de la media europea (68%).
Junto al aumento de precios, el contexto de inestabilidad generalizado está planteando importantes retos para las empresas, que se ven obligadas a extremar la cautela en sus inversiones, decisiones corporativas o estrategias de negocio, con el objetivo de evitar posibles situaciones problemáticas en un futuro cercano. Tal y como afirma Santiago Casado, director de NPL de Intrum España, “la inflación persistente, el aumento de los tipos de interés o el aumento de los costes laborales están afectando a la rentabilidad de muchas empresas, debilitando sus cuentas de resultados. Por ello, como refleja el informe, para ellas ahora es más importante priorizar, frente a las estrategias crecimiento, aquellas cuestiones que ayuden a garantizar su liquidez”. Así, el 54% de las compañías españolas mantiene que se han centrado tanto en gestionar los riesgos económicos del negocio que han descuidado otras iniciativas que les harían más competitivas como empresa (53% en el caso de la media europea).
Una situación que parece que no cambiará en un futuro cercano, ya que también el 54% de las entidades españolas afirma que, en respuesta a la inflación y al aumento de los tipos de interés, tendrán que replantearse la estrategia de crecimiento del negocio en beneficio de obtener mayor eficiencia y ahorro de costes.
Esta hoja de ruta coincide con lo planificado en el resto de Europa, con una media de respuesta del 53%. Más de la mitad de las organizaciones de grandes mercados, como Reino Unido (61%), Alemania (57%), Italia (56%) Portugal (57%) o Francia (50%), también se inclinarían por priorizar la estabilidad frente al desarrollo de sus negocios.
De este modo, y con el objetivo de gestionar la coyuntura económica, en los próximos meses las empresas indican que optarán por reducir costes (31%) o asegurar los pagos de los clientes con mayor rapidez (24%), frente a otras medidas como ampliar su inversión en innovación y desarrollo de nuevos productos para ser más competitivos (9%).