Elecciones a la Cambra de Barcelona: el candidato del Govern coge impulso ante un independentismo dividido

Josep Santacreu es el candidato del establishment, lo que incluye a ERC, mientras que Mònica Roca, Joan Canadell y Toni Fitó miden sus fuerzas dentro de Eines de País. Carles Tusquets no se presentará

Josep Santacreu, exconsejero delegado de DKV y candidato a la Cambra de Comerç de Barcelona. EFE

Josep Santacreu, candidato a la Cambra de Comerç de Barcelona. EFE

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El Govern de la Generalitat ha puesto fecha a las elecciones de la Cambra de Comerç de Barcelona y también, de alguna forma, candidato. El presidenciable del poder empresarial y también político será Josep Santacreu. Y a diferencia de hace cuatro años, cuando el establishment se dio de bruces contra un independentismo organizado, esta vez parece unido y la división está en Eines de País, con hasta tres directivos con ganas de mandar. 

El 20 de septiembre se celebrarán las elecciones camerales en Cataluña, con la expectativa de si se evitarán los errores de hace cuatro años, cuando se impugnó el voto electrónico y, de hecho, algunas sentencias han considerado que fueron fraudulentas. La convocatoria no arranca con buen pie pues la empresa auditora de las elecciones es la misma que en 2019 no vio irregularidades en el proceso. 

Pero más allá de eso, el posicionamiento de los candidatos no tiene nada que ver con el de los anteriores comicios. Entonces, el establishment se dividió en dos candidaturas, las de Carles Turquets y Enric Crous, más la del vicepresidente de Pimec José María Torres, que finalmente pactó con Crous, e hicieron una campaña como si la cosa fuera a quedar entre ellos. Mientras tanto, el independentismo se organizaba pero sin excesivo ruido ni candidato. 

El secesionismo estaba entonces fuerte a nivel social, y además fue la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que tenía la capacidad de reunir a más de un millón de personas en las calles de Barcelona, quien capitaneó también el asalto a la Cambra de Barcelona. Y vaya si lo consiguió: Eines de País, la candidatura de la ANC, logró más de la mitad de los epígrafes y tomó el control absoluto de la institución. Situó como presidente a Joan Canadell, que cuando fue en las listas de Junts al Parlament dejó el puesto a la actual presidenta, Mònica Roca

Ahora la situación es opuesta. El establishment ha visto que no puede confiarse y que debe tener una propuesta lo más amplia y unida posible. De hecho, las fuentes consultadas apuntan que desde el Govern, concretamente desde la consejería de Empresa, y desde ERC están impulsando la candidatura de Santacreu, exCEO de DKV Seguros. El independentismo, en cambio, está dividido, aunque eso no afectaría a las elecciones sino a escoger luego a un presidente. 

Mònica Roca y Joan Canadell, en el centro. EFE/ Marta Pérez

Hasta tres directivos de la órbita de Eines de País quieren protagonismo el 20 de septiembre. Mònica Roca quiere seguir como presidenta. No lo ha dicho públicamente, por mantener las formas, pero sí privadamente. Ha admitido que se presentará a su epígrafe, por lo que si sale elegida –lo contrario sería una sorpresa– y los suyos tienen mayoría, querrá mantener la presidencia. 

Pero dos posibles rivales internos están alzando la voz: son Joan Canadell, que ya fue presidente en 2019, y Toni Fitó, vicepresidente de la Cambra de Barcelona. Ambos han dicho lo mismo, también lo mismo que Roca, que se presentan a su epígrafe, sin confirmar ni desmentir que luego lo hagan a la presidencia. Pero llama la atención que un vicepresidente de la Cambra dé entrevistas a los medios afines, en vez de la presidenta, mientras que las ganas de Canadell de ocupar puestos públicos es más que conocida. En 2019 estuvo diciendo que no sería presidente de la Cambra hasta el día antes de ser nombrado. 

Los apoyos de Santacreu

En el lado del establishment –si es que se puede hablar de tal flanco pues no es tan fácil de reducir– se van aclarando las cosas. Varias fuentes aseguran que Carles Tusquets no quiere ser presidente de la Cambra –está escarmentado por las irregularidades de hace cuatro años y no tiene claro que se vayan a subsanar– e incluso que ni se presente para su epígrafe, una puerta que dejó abierta hace unos meses pero que ya habría cerrado. 

Josep Santacreu parece ser el elegido, como adelantó La Vanguardia, que le dedicó dos páginas de un domingo. Este médico fue hasta hace poco consejero delegado de DKV y ha sido vicepresidente de la patronal nacionalista Femcat. Tiene, por tanto, un perfil intermedio, no es cercano al independentismo radical pero sí al nacionalismo, por lo que es un directivo a medida de ERC, que quiere a la incómoda ANC fuera de la Cambra. 

De hecho, un muy alto cargo de la consejería de Empresa se está moviendo entre el empresariado para cantar las bonanzas del candidato del establishment a la Cambra de Comerç de Barcelona. Hace pocas semanas, en el Open Banc Sabadell de tenis, más conocido como el Godó, lugar en el que se dan cita buena parte de los grandes empresarios catalanes, varios recibieron sus sugerencias y opiniones respecto al futuro de la institución cameral.

También se está moviendo a favor de Santacreu, aseguran las fuentes consultadas, Pau Relat, expresidente de Femcat y presidente del consejo de administración de Fira de Barcelona, cuya influencia ha ido en claro aumento en los últimos años. Pero es que para Relat, tener a un presidente de la Cambra afín sería una bendición, pues esta institución lidera los nombramientos de los consejeros de Fira y en la última renovación, sudaron para ponerse de acuerdo con Eines de País. 

Las patronales parecen haberse alejado del proceso. Al menos de momento. Pimec sí que pidió a sus socios que se presenten por sus epígrafes, bajo la máxima de que “hay que ocupar los espacios porque si no, te los ocupan”, que recuerda al eslógan de ERC y el independentismo para ocupar las instituciones. Pero Antoni Cañete asegura que no se trata de una candidatura organizada y que no tienen candidato.  

Foment del Treball se entiende bien con Mònica Roca, le parece bien su continuidad y tampoco se habrían mezclado en la campaña pro-Santacreu. Además, Josep Sánchez Llibre está escarmentado después de intentos que no llegaron a buen puerto, como los de CEOE y el Cercle d’Economia. Pero tratándose del exdiputado de CiU, nunca se sabe y cuatro meses pueden dar para mucho.

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