El último paso de Danone para optimizar la circularidad de los envases de Actimel
La empresa elimina las etiquetas de la botella con la idea de que todos sus envases sean 100% reciclables, reutilizables o compostables en 2030
Danone da un paso más en su estrategia de sostenibilidad y cuidado del planeta con la mejora del envase de la marca Actimel. En España y Portugal, la marca retirará la etiqueta en la gama para adultos de sus botellas. Esta decisión reducirá la producción de 115.000 kg de plástico al año.
El proyecto contribuye a mejorar la reciclabilidad de los envases que utiliza Danone a través del fomento de la economía circular y busca alcanzar la meta marcada por la compañía de que el 100% de sus envases sean reciclables, reutilizables o compostables en 2030.
Actimel se fabrica en Aldaia (Comunidad Valenciana). La planta más grande en Danone Europa cuenta con su propia instalación de paneles solares que le permite autoabastecerse de energía. Con un total de 5.680 placas fotovoltaicas repartidas a lo largo de 36.000 m2 y una potencia instalada de 3,4MWp, la planta suministra un 20% de energía verde autoproducida, permitiendo reducir anualmente lo equivalente al CO2 absorbido por 49.000 árboles plantados en un año, un tercio del total de árboles de la Comunidad Valenciana.
“En Actimel trabajamos para ofrecer propuestas que construyan un futuro más saludable y sostenible. La eliminación de la etiqueta es un paso más de la marca, ligado con el compromiso del grupo Danone por la mejora de nuestra cadena de valor desde la economía circular y la apuesta por el ecodiseño”, declara la Head of Sustainability Business Transformation de Danone, Silvia Canals.
Este ecodiseño ha sido creado teniendo en cuenta los estrictos criterios de seguridad alimentaria y ofreciendo la máxima calidad en el producto desde su contribución a la salud. Con el objetivo de facilitar la diferenciación de sabores, a partir de ahora, la nueva botella de Actimel presenta una nueva tapa diseñada según el sabor de cada variedad. El ecodiseño, asimismo, reduce las emisiones de CO2 derivadas de su producción, equivalentes a lo que emiten 1.871 coches viajando de Barcelona a Córdoba ida y vuelta.
“La contribución a la economía circular supone todo un reto para el sector. Desde Danone tratamos de utilizar la cantidad óptima de materiales para proteger los productos, utilizando materiales fabricados a partir de fuentes sostenibles y tratando los desechos como un recurso nuevo y valioso. Repensando constantemente nuestras soluciones de packaging y tratando de encontrar fórmulas más eficientes desde el ecodiseño”, afirma Canals.
Impacto de Danone en el planeta
Desde su origen, Danone busca controlar y contribuir a una producción con mayor eficiencia, consciente de lo que supone ser una empresa presente en todo el mundo y con gran impacto en el planeta, sigue una estrategia de sostenibilidad holística y transversal que se guía por los objetivos ESG (Económico, Social y Medioambiental) y que busca liderar el cambio del modelo empresarial en su sector.
Danone, como compañía B Corp de alimentación más grande en España, quiere impulsar un modelo de producción y consumo circular que garantice un sistema alimentario más saludable, sostenible e inclusivo, que permita avanzar hacia la descarbonización del planeta.
Este esfuerzo por reducir las emisiones de CO2 y descarbonizar el negocio se extiende a toda la cadena de valor. Muestra de ello es la reducción de la intensidad de carbono de la leche fresca de las granjas proveedoras en un 21% desde 2017, una de las materias primas principales empleadas en la producción de Actimel. Esta iniciativa contribuye al proyecto europeo de compañía de ecodiseño y reciclabilidad, que permitirá ahorrar un total de 886.000 Kg de plástico al año.