Correos se compromete a mantener oficinas no rentables y reducir huella de carbono

Correos busca la sostenibilidad económica y ambiental, renunciando a la prisa en envíos y aumentando flota de vehículos eléctricos

Fotografía de la oficina de correos de Mojácar (Almería).EFE / Carlos Barba

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El presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, anunció el compromiso de la empresa de mantener abiertas sus oficinas no rentables, enfocando sus esfuerzos en convertirlas en una «ventanilla única» para los ciudadanos en trámites administrativos.

Durante su participación en el ‘II Observatorio ODS’ organizado por El Español/Invertia, Serrano reconoció que «muchas» de las oficinas de Correos no son rentables, pero enfatizó que no serán cerradas, a diferencia de otros sectores que han optado por esta medida. Argumentó que «cerrar estas oficinas desconectaría a 15 millones de habitantes«, y que la empresa se esforzará por hacerlas sostenibles económicamente con el tiempo.

Además, destacó los esfuerzos de Correos para reducir su huella de carbono, apuntando que la renuncia a la prisa en los envíos puede reducir la huella de carbono entre un 30 y un 40%. Serrano afirmó que esta decisión está en manos del consumidor y subrayó que «la entrega en 72 horas en lugar de 24 horas puede tener un impacto positivo en el medio ambiente».

En cuanto a la flota de vehículos, Correos planea cerrar el año con casi 2.900 vehículos eléctricos, una de las cifras más altas en el sector de la distribución. También enfatizó que los carteros entregan a pie, considerado «el medio más sostenible de distribución».

El presidente de Correos destacó la importancia de estas medidas para reducir el impacto ambiental de la empresa y su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

«Eso tiene un impacto medioambiental. Son reflexiones que hay que tener. Si el paquete es urgente, lo llevamos, pero a lo mejor no todo tiene que salir«, ha comentado Serrano.

También mencionó la posibilidad de colaboraciones con otros sectores para seguir mejorando su impacto ambiental. Por ejemplo, con la construcción para contar con espacios -como una planta subterránea adicional en determinadas zonas- para ser más precisos en las entregas y evitar tener que recurrir a un segundo viaje.

Aunque la verdadera revolución, cree Serrano, se reserva a las oficinas. «Es el principal proyecto que tenemos por delante. Nuestro reto es ser capaces de convencer a las administraciones de llevar el mayor número posible de trámites«, apunta.

Marta Pérez

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